El analista político y director del Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP), Roberto Bacman, señaló que la imagen del presidente Javier Milei aumentó de 40 a 47% luego de los comicios de octubre.
Atribuyó ese repunte al “impacto emocional del triunfo” y a la esperanza popular de que “se produzca un milagro argentino”. Sin embargo, alertó que comienza la etapa de la demostración: “Ahora hay que ver si este modelo sirve o no”.
Un crecimiento “emocional” de la imagen presidencial
Bacman señaló que, tras las elecciones, Milei se consolidó como el político con mejor imagen del país, superando a Axel Kicillof.
“Pasó de 39% a 47%. Son ocho puntos, un salto significativo. Pero no es por gestión, sino por expectativa: la gente quiere creer que puede haber un milagro argentino, como alguna vez hubo un milagro alemán”, detalló.
El analista sostuvo que ese repunte se apoya en la esperanza y el miedo a la incertidumbre: “Hay una parte de la sociedad que se aferra a la ilusión de que el cambio radical de Milei sea la solución. Pero eso aún está por verse”.
Estados Unidos, fin de ciclo peronista y revisión interna
Bacman también se refirió a la influencia norteamericana en las elecciones y al necesario proceso de autocrítica del peronismo: “Estados Unidos tuvo una injerencia decisiva. Ayudó a darle ese golpe final al peronismo”.
En ese marco, advirtió: “El peronismo necesita una revisión profunda. Está estructurado como en el siglo XX, pero tiene que adaptarse al siglo XXI. Hay que recuperar la territorialidad y construir nuevos liderazgos”.
Mencionó el caso de Ricardo Quintela en La Rioja como ejemplo del “cambio de ciclo interno” y remarcó la falta de conducción clara: “Cristina tiene muchas causas encima, Massa aún no define su rol, y los liderazgos deben empezar a surgir desde abajo, desde las bases”.
“El kirchnerismo debe quedar afuera de la reconstrucción peronista”
Bacman fue categórico ante el futuro del movimiento: “El peronismo debe reconfigurarse sin el kirchnerismo ni el progresismo, que deformaron la esencia del justicialismo. Es hora de democratizar el partido: se acabó el dedo”.
Propuso reconstruir los padrones partidarios y abrir el debate sobre el liderazgo: “Hay que rehacer el padrón y permitir que el afiliado elija. Con tecnología y voluntad política, se puede hacer rápido. El peronismo debe volver a tener emoción y participación”.
La Argentina frente a un capitalismo salvaje
“Hoy no existe otro sistema que el capitalismo. La discusión es qué clase de capitalismo queremos: uno salvaje e imperialista o uno humanizado, donde la fuerza de trabajo y el capital estén unidos”, analizó respecto al contexto global.
Y defendió la visión original del peronismo: “El peronismo siempre buscó la unión entre el capital y el trabajo. No es la contradicción marxista. Representa un capitalismo con rostro humano, con una burguesía nacional fuerte y trabajadores con derechos”.
Además, agregó sobre los riesgos de seguir el modelo liberal extremo: “Si seguimos este modelo, vamos camino a ser Ecuador o Perú, donde el 10% vive bien y el 90% es pobre”.
“Naturalizamos lo anormal”
Bacman se mostró preocupado por la situación social del país: “En Buenos Aires ves gente durmiendo en las calles, comiendo de la basura. Y lo peor es que lo naturalizamos. Ya no nos conmueve lo que antes nos hubiera movilizado”.
Y responsabilizó al peronismo por haber perdido la conexión con la gente: “Milei es producto de la crisis del peronismo. Si el peronismo no se hubiese vaciado de contenido, Milei no hubiera existido”.
Cristina, Massa y el futuro del movimiento
El analista reconoció que Cristina Kirchner mantiene un núcleo duro de apoyo: “Hoy tiene entre 17 y 18% de votantes que se autodefinen kirchneristas. El doble, un 30%, se define peronista. Pero con el 20% no alcanza para ganar”.
Sobre Sergio Massa, consideró que “volvió al peronismo, no al PJ” y que puede ser parte de la reconstrucción: “Hay que recuperar la idea movimientista, refundar el peronismo como en el 45 y hacer un frente popular. Pero sin sectarismos ni dedos mágicos”.
“El liderazgo del peronismo debe surgir desde abajo”
Bacman sintetizó su mirada sobre el futuro del espacio: “El liderazgo que viene tiene que surgir de abajo hacia arriba, con gente nueva pero también con dirigentes experimentados. La renovación no es solo etaria, es conceptual”.
Y concluyó con una advertencia: “Si el peronismo no cambia, corre el mismo destino que el radicalismo tras De la Rúa. Hay que barajar y dar de nuevo, y construir un peronismo del siglo XXI”.


