Una nena de 8 años fue herida por una bala perdida en la madrugada del 25 de diciembre en la ciudad de Orán, Salta, cuando un disparo atravesó el techo de su vivienda mientras jugaba. El hecho ocurrió durante los festejos navideños y volvió a encender la alarma por los disparos al aire.
Navidad marcada por un hecho violento en Orán
El disparo atravesó el techo e impactó dentro de la casa
El episodio ocurrió minutos después de la Navidad en el barrio Patrón Costas, en la ciudad salteña de Orán. Mientras jugaba en una habitación de su casa, una nena de 8 años fue alcanzada por un proyectil que ingresó desde el exterior tras perforar el techo de chapa de la vivienda.
En un primer momento, la familia no comprendió qué había sucedido. La menor comenzó a gritar y apareció llorando, con una herida detrás de la oreja y otra lesión en uno de sus brazos, lo que generó gran preocupación entre sus familiares.
Recién con el paso de las horas se logró esclarecer parcialmente el hecho. Al día siguiente, mientras limpiaban la habitación, los familiares encontraron el proyectil en el interior del domicilio. Luego, al revisar el techo, detectaron un orificio cuya trayectoria coincide con el lugar donde se encontraba la nena.
Este hallazgo reforzó la hipótesis de que se trató de una bala perdida disparada desde el exterior, aunque hasta el momento no se logró determinar el origen del disparo.
Afortunadamente, la menor no sufrió heridas de gravedad, pero el impacto emocional fue significativo. “Recién esta mañana nos dimos cuenta de lo que había pasado”, señalaron familiares en declaraciones difundidas por Radio Güemes.
Otro caso grave durante la Navidad en Buenos Aires
El caso de Orán se conoció en paralelo a otro episodio ocurrido en Villa Sarmiento, partido de Morón, donde una nena de 12 años fue alcanzada por una bala perdida minutos después del brindis navideño mientras estaba en la vereda con su familia.
La menor permanece internada con el proyectil alojado en el cráneo, y la causa es investigada por la fiscalía local. Ambos episodios ocurrieron en el mismo contexto festivo y reavivaron la preocupación por una práctica ilegal que se repite cada año.
