La baja de la tasa de desocupación al 6,6% fue celebrada por el Gobierno nacional, pero los datos oficiales revelan un trasfondo preocupante. El descenso del indicador se explica por el crecimiento del trabajo informal y cuentapropista, sin mejoras estructurales en el empleo.
El analista político y director del Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP), Roberto Bacman, advirtió que el escenario laboral “no muestra trabajo genuino”.
“Sin un modelo de producción y tecnología que genere dólares genuinos, no hay empleo en serio”, afirmó.
Menos desocupación, más precariedad
Según el Indec, más de 1,4 millones de personas estuvieron desocupadas durante el tercer trimestre de 2025. En la comparación interanual, cayó la participación de asalariados entre los ocupados y creció el trabajo por cuenta propia.
La proporción de trabajadores informales pasó del 42,6% al 43,3%. En paralelo, el cuentapropismo subió del 23,3% al 24,5%, con mayor peso de quienes no realizan aportes.
Críticas a la reforma laboral
Bacman cuestionó el proyecto de reforma laboral impulsado por el Gobierno. Señaló que la iniciativa responde a intereses de grandes empresas y no a la realidad productiva del país.
“Es una reforma pensada para una minoría. El 80% de los argentinos tiene problemas para llegar a fin de mes y se legisla para el 20%”, sostuvo. También remarcó que el esquema propuesto se asemeja al modelo estadounidense, sin las redes de protección social que lo sostienen.
Monotributo y empleo encubierto
El analista alertó sobre el crecimiento del monotributo como vía de precarización laboral e indicó que muchas personas figuran como cuentapropistas, aunque cumplen tareas propias de un empleo asalariado.
“No siempre se sabe si es un monotributista real o un empleado disfrazado”, explicó y agregó que pequeños comerciantes evitan contratar personal por falta de recursos y por temor a mayores costos.
Recesión y falta de producción
Para Bacman, la raíz del problema es la recesión y la ausencia de un modelo productivo sostenido y dijo que una economía sin crecimiento no puede generar empleo formal solo a partir de cambios legales.
“La inflación es un fenómeno multicausal. Ordenar la macro no alcanza si no hay producción, tecnología y exportaciones”, remarcó.
Presión sobre el dólar y el consumo
El analista anticipó que enero será un mes de tensión cambiaria y que la demanda estacional de dólares, los vencimientos de deuda y el atraso cambiario ejercerán presión sobre la divisa.
“Esa diferencia entre inflación y dólar algún día pasa factura”, advirtió respecto a que el encarecimiento del turismo interno empuja a muchos argentinos a buscar opciones en el exterior.
Mirada de los especialistas
El empleo formal se mantiene estancado, mientras la ocupación informal explica la mayor parte del crecimiento. “El mercado laboral ajusta por calidad y por salario, no por cantidad”, concluyó Bacman, al analizar que el panorama no resulta alentador si no se modifica el rumbo económico.
