La crisis del consumo golpea con fuerza a la industria textil y del calzado en Argentina. Empresarios del sector advierten una caída sostenida en las ventas y alertan que cada vez más personas recurren a las tarjetas de crédito para comprar alimentos. Según datos oficiales, la deuda con plásticos creció 55% en el último año.
Empresarios de la industria textil y del calzado coinciden en que la principal preocupación del momento es la fuerte contracción del consumo interno.
“El problema más importante que tenemos es la caída de la demanda. La gente está comprando comida con tarjeta, no ropa ni zapatos”, señaló Pedro Bergaglio, presidente de la Cámara del Sweater, durante una entrevista en Inteligencia Empresarial.
Bergaglio atribuyó parte de la crisis a la apertura de importaciones implementada por el gobierno de Javier Milei, que —según precisó— permitió la creación de más de 14.000 nuevas CUIT de importadores. Actualmente, seis de cada diez prendas vendidas en el país son de origen extranjero, lo que genera un exceso de oferta que el mercado local no puede absorber.
Precios en baja, ventas en caída
De acuerdo con un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), los precios de la indumentaria y el calzado disminuyeron más de 30% en términos reales desde 2023, mientras los servicios aumentaron 53%.
Sin embargo, esta baja no se traduce en mayor consumo. Horacio Moschetto, presidente de la Cámara de la Industria del Calzado, explicó que el motivo principal es el sobrestock: “Sobran zapatos, pero falta gente que pueda comprarlos”.
El consumo con tarjeta se concentra en alimentos
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) alertó que la pérdida del poder adquisitivo está destruyendo el mercado interno. Desde la entidad reclamaron reactivar los planes de pago con tarjeta y políticas que incentiven el consumo.
“Sin poder adquisitivo, ninguna industria se sostiene”, remarcaron.
Mientras tanto, el uso de tarjetas de crédito para compras de primera necesidad continúa creciendo. Datos del Banco Central indican que la deuda real con tarjetas aumentó un 55% entre julio de 2024 y julio de 2025, con 11,5 millones de personas endeudadas, casi una cuarta parte de la población.
Las provincias con mayor nivel de deuda por habitante son Ciudad de Buenos Aires, Tierra del Fuego y Santa Cruz.
Desafío para 2026: recuperar el consumo interno
Los empresarios coinciden en que el desafío del Gobierno será reactivar la demanda interna durante 2026. La estabilidad macroeconómica, sostienen, ya no alcanza si las familias no logran cubrir sus necesidades básicas.
“Podemos tener equilibrio fiscal, pero si la gente no puede llenar el changuito, la economía no se recupera”, sintetizó un referente del sector.
