En noviembre, el Gobierno nacional redujo al mínimo las transferencias discrecionales a las provincias, alcanzando el nivel más bajo desde 2005. Mientras Interior busca apoyo político para el Presupuesto 2026, Economía acelera el ajuste fiscal para cumplir la meta de superávit.
El ministro de Economía, Luis Caputo, intensificó la reducción de fondos destinados a las provincias, en un contexto en el que el Gobierno busca cerrar el año con superávit fiscal. Según la consultora Politikon Chaco, las transferencias no automáticas acumuladas en 2024 alcanzaron apenas $2,2 billones, el segundo registro más bajo en dos décadas.
Este ajuste se produce mientras el ministro del Interior, Diego Santilli, recorre el país en busca de apoyo para aprobar el Presupuesto 2026, que incluye nuevos recortes y cambios estructurales.
Por qué el Gobierno recorta: la urgencia de cumplir la meta fiscal
El límite que impone la fórmula previsional
El gasto atado a la inflación —principalmente jubilaciones— restringe los márgenes de recorte. Por eso, el Ejecutivo reduce gastos “tocables”: transferencias a provincias, salarios estatales, subsidios y partidas sociales.
El objetivo oficial es terminar diciembre con un superávit cercano al 1,3% del PBI. Aunque está por debajo de la meta indicativa del FMI, estaría dentro de lo pactado, ya que el parámetro clave es el monto en pesos: $10,4 billones. En octubre, Caputo ya había alcanzado $12 billones.
Caída récord de fondos: el peor noviembre desde 2005
Transferencias discrecionales: desplome del 32,3% real
En noviembre, las transferencias no automáticas a provincias y a la Ciudad de Buenos Aires se hundieron 32,3% interanual en términos reales. A valores actuales, sumaron $155.849 millones, el registro más bajo para ese mes en 20 años.
El informe de Politikon Chaco lo resume con claridad: “Los fondos distribuidos en noviembre son los más bajos desde 2005”.
La Ciudad de Buenos Aires, una de las más afectadas
Pese a la cautelar de la Corte Suprema que obliga al envío de fondos por la disputa de coparticipación, los giros hacia CABA también se achicaron. En noviembre, las transferencias cayeron 64% real respecto del mismo mes del año pasado y totalizaron solo $48.627 millones.
Jorge Macri había solicitado que los fondos se enviaran diariamente, como la coparticipación, pero el fallo vigente es una medida provisoria, no definitiva.
A qué se destinaron los fondos enviados en noviembre
Las partidas más relevantes fueron:
- Cumplimiento de medida cautelar (CSJN 1864/2022): $40.000 millones (25,7%), solo para CABA.
- Jornada Extendida: $22.212 millones (14,3%), para 18 provincias.
- Estímulo a la producción de gas natural: $18.266 millones (11,7%), para seis distritos.
- Funcionamiento de hospitales: $17.019 millones (10,9%), para Buenos Aires, CABA y Santa Cruz.
- Cajas previsionales provinciales: $11.000 millones (7,1%), para Córdoba y Entre Ríos.
- Otros conceptos: $47.352 millones (30,4%).
En noviembre no se enviaron Aportes del Tesoro Nacional (ATN), los fondos de mayor flexibilidad política. Tras las elecciones, esos giros quedaron virtualmente congelados.
La situación se volverá estructural: desde 2026, por ley, los ATN pasarán a distribuirse de forma automática. El fondo se alimenta del 1% de la recaudación nacional, estimado en unos $2 billones anuales a valores actuales.


