Tras el megaoperativo antidrogas en Brasil, el especialista en crimen organizado Mario Medrano Montoya advirtió sobre las repercusiones regionales del accionar del Comando Vermelho y sus alianzas con otras bandas criminales en Sudamérica, incluidas conexiones con grupos que operan en Argentina.
Comando Vermelho: el alcance del crimen organizado en Sudamérica
Un operativo que sacudió a Brasil
El reciente megaoperativo contra el narcotráfico en Río de Janeiro reavivó la preocupación por el avance de las organizaciones criminales transnacionales en la región. Según explicó el abogado y experto en crimen organizado Mario Medrano Montoya, el impacto del golpe al Comando Vermelho podría generar represalias en distintos países.
“Van a haber represalias, no sabemos cuándo, pero van a existir”, advirtió el especialista en diálogo con LN+.
Una estructura delictiva transnacional
Montoya definió al Comando Vermelho (CV) como una “institución del crimen organizado trasnacional” que opera mediante alianzas estratégicas con otros grupos delictivos.
“El CV y el Primeiro Comando da Capital (PCC) tienen vínculos en Colombia, Perú y Chile, e incluso dentro de Brasil colaboran entre sí”, explicó.
El abogado remarcó que combatir estas redes no es tarea sencilla: “Hay que atacar con fuerza el crimen organizado, pero no es fácil, porque cuentan con tecnología avanzada y armamento pesado”.
Cómo afecta la situación en Brasil a la Argentina
Bandas con presencia en la frontera
El especialista aclaró que Argentina “no enfrenta el mismo nivel de violencia” que Brasil, aunque alertó sobre los riesgos de su cercanía geográfica.
“Lo que puede pasar preocupa, porque los tenemos en la frontera. El PCC mantiene una alianza con el Tren de Aragua, que tiene ramificaciones en Argentina y abastece al PCC en cargamento”, señaló.
Además, advirtió que estas organizaciones no solo se limitan al narcotráfico. “Tienen alianzas con terroristas, incluso con grupos como Sendero Luminoso. Es un fenómeno regional muy grave”, sostuvo.
El reclutamiento juvenil: una amenaza silenciosa
Falta de pertenencia y captación temprana
Montoya también puso el foco en la vulnerabilidad social que aprovechan las organizaciones criminales.
“Niños desde los 8 o 9 años ingresan a estas estructuras. No sienten pertenencia con el Estado, sino con las bandas. El narco te cuida, te da educación, comida y plazas”, explicó.
Esta captación temprana constituye uno de los desafíos más serios para los países latinoamericanos, que deben enfrentar no solo el crimen organizado, sino también sus raíces sociales.
