Un comerciante de Allen, Río Negro, hirió gravemente con un machete a un delincuente que intentó robarle en su regalería. El hecho ocurrió en la vereda del local y generó fuerte repercusión entre vecinos, mientras la Justicia investiga el caso.
El centro de Allen quedó conmocionado tras un violento episodio protagonizado por el dueño de una regalería, conocido en el barrio como “Jarita”. El comerciante regresó a su local luego de realizar trámites y encontró a un hombre en la puerta, quien lo amenazaba con el objetivo de robarle.
Según medios locales, el ladrón ya lo había asaltado en otras oportunidades e incluso lo había agredido físicamente en la última ocasión.
El arma la llevaba en su camioneta
Ante la escalada de la discusión, el comerciante fue hasta su camioneta y tomó un machete, herramienta que aseguró utilizar habitualmente cuando va de pesca.
El agresor terminó con una herida severa en una de sus manos. “Por suerte puso el brazo, porque si no estaríamos hablando de otra cosa. En un segundo te podés arruinar la vida”, declaró el comerciante tras el hecho.
El ladrón fue internado y podría sufrir secuelas
Médicos evalúan la movilidad de su mano
El delincuente fue trasladado de urgencia al Hospital de Allen, donde permanece internado y en observación. Los especialistas analizan una posible cirugía, ya que los tendones de la mano habrían quedado comprometidos.
Mientras tanto, “Jarita” fue detenido por la Policía de Río Negro y luego recuperó la libertad. En su declaración, aseguró que el comercio local vive “en vulnerabilidad constante” y afirmó que no permitirá nuevos robos.
Repercusiones: apoyo vecinal y advertencias sobre la justicia por mano propia
Divisón de opiniones en redes sociales
El episodio se viralizó rápidamente y abrió un fuerte debate en redes. Muchos vecinos respaldaron al comerciante, señalando que actuó “cansado de los robos” y destacándolo como una persona trabajadora que “solo defendió su negocio”.
Sin embargo, otros usuarios advirtieron sobre los peligros y las sanciones legales que puede implicar la justicia por mano propia. “Por más cansancio que haya, si alguien reacciona así puede terminar preso”, opinó una vecina.
La Policía y la Fiscalía revisan cámaras de seguridad y evalúan si existían denuncias previas entre las partes para determinar responsabilidades.


