Reutilizar un celular antiguo puede ser la solución perfecta para mejorar la señal de internet en el hogar sin gastar dinero. Gracias a aplicaciones disponibles en Android, es posible transformar un smartphone en un repetidor de WiFi y ampliar la cobertura en los espacios con baja conectividad.
La conectividad se volvió esencial para trabajar, estudiar o disfrutar del entretenimiento digital. Sin embargo, muchos hogares aún sufren zonas con poca o nula señal debido a la limitada cobertura de los routers. Ante esto, una opción práctica y gratuita gana terreno: usar un celular en desuso como repetidor o punto de acceso WiFi.
Además de optimizar la conexión, esta práctica fomenta la sostenibilidad tecnológica al dar nueva vida a un dispositivo que normalmente quedaría olvidado en un cajón.
Cómo funciona un celular como repetidor de WiFi
El proceso consiste en recibir la señal del router principal y retransmitirla hacia otras áreas del hogar, del mismo modo que lo haría un repetidor convencional. Para lograrlo, el teléfono debe permanecer conectado a la red principal y utilizar aplicaciones que permitan compartir esa señal simultáneamente.
Aplicaciones recomendadas para Android
En los dispositivos Android, herramientas como NetShare o WiFi Repeater permiten recibir y enviar señal WiFi sin necesidad de configuraciones complejas ni acceso root. Estas apps, disponibles en Google Play Store, son fáciles de usar y compatibles con la mayoría de los modelos.
Una vez instalada la aplicación elegida, se deben seguir tres pasos básicos:
- Conectar el celular a la red WiFi principal.
- Activar el punto de acceso desde la app.
- Asignar un nombre y una contraseña nuevos para los dispositivos que se conectarán.
Consejos para lograr una conexión más estable
La ubicación del teléfono es clave. Debe colocarse en un punto intermedio entre el router y el área donde la señal se debilita, idealmente con al menos dos barras de intensidad. De esta manera, se garantiza que la retransmisión sea eficiente y constante.
También se recomienda mantener el dispositivo conectado al cargador, ya que el proceso de repetición de señal consume una gran cantidad de energía. Si la batería se agota, la red extendida se interrumpirá automáticamente.
En algunos casos, la aplicación puede requerir la configuración manual de un servidor proxy, introduciendo la dirección IP y el puerto que indica la app, para que los datos se transmitan correctamente desde el router hasta los dispositivos conectados.
Convertir un viejo celular en repetidor no solo mejora la conectividad del hogar, sino que también ayuda a reducir el consumo tecnológico y el desperdicio electrónico. Esta alternativa promueve el uso responsable de los dispositivos y evita inversiones innecesarias en equipos nuevos.
Con un par de ajustes y una ubicación estratégica, cualquier teléfono en desuso puede convertirse en un aliado para disfrutar de una conexión más rápida, estable y sustentable.


