Cómo convertir tus cítricos en una mermelada irresistiblemente deliciosa

Las mermeladas comerciales pueden quedarse cortas frente a la frescura y el carácter único que podes lograr en casa. Descubrí cómo aprovechar al máximo tus cítricos de cocina para preparar una mermelada que se convertirá en la estrella de tus desayunos y comidas.

En la elaboración de mermeladas cítricas, un desafío común es evitar que el amargor de las cáscaras eclipse el sabor. La clave para superar este obstáculo está en un sencillo proceso de blanqueamiento: sumergir las cáscaras en agua hirviendo durante 10 a 15 minutos, repitiendo el procedimiento 2 a 3 veces. Este paso es fundamental, especialmente al trabajar con cítricos como naranjas, limones o mandarinas.

Ingredientes que necesitarás:

  • 800 gramos de limón amarillo
  • 400 gramos de azúcar
  • Tarros de vidrio

Procedimiento:

  • Una vez que tus cítricos están preparados, extraé la piel del limón con precaución, evitando la parte blanca.
  • Troceá los limones, retirá las semillas y la piel transparente, y blanqueá las cáscaras para eliminar cualquier amargor persistente.
  • En una olla, combiná la pulpa del cítrico, las cáscaras y el azúcar.
  • Llevá la mezcla a ebullición y luego reducí el fuego.
  • Esperar a que el líquido se evapore y las pieles se ablanden.
  • Una vez que la fruta esté confitada, retirá del fuego y aplastá la fruta.
  • Con la mermelada lista, es momento de envasarla en tarros de vidrio. Como consejo, podés almacenarla en la heladera para preservar su frescura.

Fuente: mdz