Perder el control remoto ya no es un problema. Gracias a la tecnología, hoy es posible convertir el celular en un mando a distancia para cualquier televisor. Con solo instalar una aplicación y conectar ambos dispositivos, se puede manejar el volumen, los canales y hasta las plataformas de streaming desde el teléfono.
Una tendencia tecnológica cada vez más común
En la actualidad, la mayoría de los smartphones incorporan funciones que permiten sincronizarse con distintos modelos de televisores. Ya sea mediante conexión WiFi, Bluetooth o infrarrojo, los teléfonos pueden reemplazar al control físico con gran eficacia.
Esta posibilidad se ha vuelto especialmente útil en hogares donde los mandos se pierden con frecuencia o dejan de funcionar. Además, ofrece una alternativa más cómoda y moderna para quienes buscan centralizar el control de sus dispositivos desde el celular.
Aplicaciones oficiales y universales para controlar la TV
Opciones según la marca del televisor
Cada fabricante cuenta con su propia aplicación para conectar el teléfono con el televisor. Entre las más populares se encuentran:
- Samsung SmartThings: permite controlar televisores, parlantes y otros dispositivos inteligentes.
- LG ThinQ: ofrece acceso a todas las funciones del televisor desde el celular.
- Sony Bravia TV Remote: replica el mando original y facilita la navegación en menús y plataformas.
Apps universales compatibles con varias marcas
Si el televisor no pertenece a las grandes marcas o se busca una herramienta más versátil, existen aplicaciones universales como Google TV y Mi Remote, que funcionan con múltiples modelos y sistemas. Estas apps permiten cambiar canales, ajustar el volumen y navegar por menús sin importar la marca del dispositivo.
Conexión mediante WiFi o infrarrojo
La forma de emparejar ambos equipos depende del tipo de televisor y del sistema operativo del celular.
- Smart TV con WiFi: basta con conectar ambos dispositivos a la misma red y vincularlos desde la app elegida.
- Celulares con sensor infrarrojo: algunos modelos Android incluyen esta función, que permite manejar televisores más antiguos sin necesidad de internet.
Una vez emparejados, el teléfono actúa como un control remoto completo, desde el que se puede modificar la imagen, ajustar el sonido o abrir servicios de streaming como Netflix o YouTube.
El uso del celular como control remoto no solo aporta comodidad, sino que también reduce la necesidad de depender de dispositivos adicionales. Además, permite aprovechar al máximo las funciones inteligentes del televisor y mantener todo el entretenimiento al alcance de la mano.
