El juez civil y comercial federal Patricio Maraniello será investigado por la Comisión de Acusación del Consejo de la Magistratura tras unificar denuncias por presunto abuso sexual y maltrato laboral. La decisión, tomada esta semana en Buenos Aires, podría derivar en un eventual juicio político para evaluar su continuidad en el cargo.
La Comisión de Disciplina del Consejo de la Magistratura resolvió agrupar las presentaciones existentes contra el magistrado y remitir el expediente a la Comisión de Acusación, donde se analizará si corresponden medidas más severas, incluida su posible remoción.
El caso quedó bajo la órbita del senador Luis Juez, presidente de la comisión, quien advirtió que el expediente incluye declaraciones consideradas “contundentes” por su gravedad. Entre ellas figuran el testimonio de la denunciante, colegas del juzgado y dos camaristas federales que describieron situaciones “sin precedentes”.
El juez que ordenó censurar audios de Karina Milei
Maraniello ya había sido objeto de críticas públicas tras dictar una medida cautelar que buscaba impedir la difusión de audios vinculados con Karina Milei, una resolución que generó fuertes cuestionamientos por intentar imponer censura previa a medios de comunicación y periodistas.
La nueva etapa del proceso lo deja en una situación institucional más delicada, ya que será Acusación quien determine si hay elementos para avanzar hacia un jury.
La declaración de la denunciante ante la UFEM
En su presentación ante la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM), una empleada del juzgado describió consecuencias psicológicas severas:
“Tengo ataques de pánico… me lastimaba, me cortaba el antebrazo… no puedo dormir, tengo miedo. No quiero declarar porque no estoy en condiciones psíquicas”.
Su testimonio fue acompañado por el de compañeros de trabajo que aseguraron haber presenciado conductas inapropiadas del magistrado.
Relatos de colegas y camaristas
Uno de los testimonios menciona que el juez imponía a las empleadas un “código de vestimenta” que incluía tacos y minifalda, y que dentro del juzgado eran llamadas “las azafatas de Maraniello”.
Además, dos camaristas federales declararon que “nunca habían visto algo similar” en el ámbito judicial, reforzando la gravedad del caso.
