Este martes, Nicolás del Caño expresó su preocupación por la situación política y económica que atraviesa el país, con especial atención al veto presidencial a la ley de emergencia para el Hospital Garrahan y la compleja situación en torno al presupuesto universitario.
Del Caño afirmó que, según lo que se comenta en el Congreso, “es casi seguro que el veto a la emergencia pediátrica del Garrahan va a caer”, señalando que esta medida podría ser revertida gracias a la presión social y el debate político.
Sin embargo, advirtió que la mayor incertidumbre reside en el tratamiento del veto al presupuesto universitario, donde “varios diputados todavía no definieron su voto” y existen rumores de “toma y daca” entre las provincias, con posibles condicionamientos a través de fondos nacionales.
El dirigente destacó la importancia de la movilización social para revertir estos vetos, haciendo referencia a la convocatoria masiva prevista para defender tanto la ley del Garrahan como un aumento inmediato para las universidades públicas. Según Del Caño, esta movilización es fundamental, ya que la convocatoria oficial de algunos sindicatos ha sido limitada, y la fuerza de la calle puede marcar la diferencia en el debate parlamentario.
Asimismo, Del Caño vinculó esta situación con el contexto económico general, destacando la crisis que atraviesa el gobierno, la caída del valor de las empresas argentinas, la intervención en el mercado cambiario y la incertidumbre sobre una posible devaluación después de las elecciones.
En este escenario, el ajuste en sectores vulnerables como jubilados, personas con discapacidad y estudiantes universitarios genera un clima de tensión y descontento social.
En este marco, el dirigente alertó sobre el riesgo de que, a pesar de la posible caída del veto al Garrahan, “no hay que bajar la guardia” porque la lucha continuará, sobre todo para garantizar un presupuesto universitario adecuado y políticas que atiendan las necesidades sociales sin condicionamientos.


