Un dentista británico fue sentenciado a 26 años de prisión por abusar sexualmente de varias mujeres a las que contactó en redes sociales con falsas ofertas de blanqueamiento dental gratuito. Ricky Stubberfield, de 31 años, fue hallado culpable de 23 delitos graves tras una investigación que reveló un patrón de engaño y agresiones cometidas entre 2013 y 2024 en Plymouth, Reino Unido.
Ricky Stubberfield, un falso profesional y un depredador en redes
Ricky Stubberfield utilizó Instagram para atraer a sus víctimas. Su estrategia consistía en contactar a influencers y jóvenes con gran actividad en redes sociales, ofreciéndoles tratamientos dentales gratuitos a cambio de promoción en sus cuentas.
Las víctimas, de entre 16 y 27 años, aceptaban acudir a su consultorio en Plymouth, donde el hombre aprovechaba el momento de vulnerabilidad durante el tratamiento para abusarlas sexualmente. Algunas relataron que los ataques ocurrieron mientras estaban inmovilizadas con el protector bucal, sin posibilidad de defenderse o pedir ayuda.
Cómo operaba el abusador
Engaño, manipulación y ataques planificados
De acuerdo con la policía de Devon y Cornwall, Stubberfield combinaba su rol profesional con tácticas de manipulación emocional y engaño. Entre 2022 y 2024, al menos cinco mujeres sufrieron abusos en el consultorio; cuatro denunciaron tocamientos durante las sesiones y una relató un episodio de exhibicionismo.
En todos los casos, el acusado se valía de la confianza generada a través de redes sociales. La investigación también reveló que almacenaba imágenes y videos indecentes, incluyendo material de menores.
La denuncia de una menor y nuevas víctimas
La causa comenzó en febrero de 2022, cuando una adolescente de 16 años denunció haber sido abusada por Stubberfield en dos ocasiones. Según su testimonio, el hombre la atacó durante un recital y posteriormente en una vivienda. Parte de los hechos quedaron grabados en una videollamada de FaceTime.
A partir de esta denuncia, la policía descubrió nuevos episodios ocurridos años antes, incluso en 2013 y 2021. Las pruebas recopiladas y la declaración de las víctimas fueron determinantes para lograr la condena.
La sentencia y el mensaje del tribunal
Durante la audiencia celebrada el 21 de octubre, el tribunal declaró culpable a Stubberfield de 23 delitos, entre ellos violación, abuso sexual, penetración digital, exhibicionismo y producción de material indecente.
El juez describió su accionar como una “depredación absolutamente desalmada” y afirmó que el acusado representa un “riesgo muy alto para la sociedad”. Además de los 26 años de prisión, deberá cumplir seis años de libertad vigilada y permanecer registrado de por vida como delincuente sexual.
El detective inspector Marcus Hodges elogió la valentía de las víctimas: “Espero que este fallo les permita iniciar un proceso de sanación y reconstruir sus vidas”.


