Un hombre de 56 años fue arrestado en Bouc-Bel-Air, al sur de Francia, tras intentar recibir una muñeca sexual con apariencia infantil proveniente de China. El caso reaviva el debate sobre la venta de estos objetos en plataformas internacionales y la falta de controles en las importaciones.
El hecho ocurrió el lunes en un depósito cercano a Marsella, donde empleados detectaron un paquete sospechoso. El envío era voluminoso, pesado y estaba parcialmente abierto. Al revisarlo, hallaron una muñeca de silicona de 1,30 metros con rasgos de preadolescente.
El paquete provenía de la empresa china Zech y tenía como destinatario a un hombre con antecedentes por agresión sexual. La policía lo detuvo en Bouc-Bel-Air tras comprobar que había encargado la muñeca “con fines sexuales”, según informó la fiscalía de Aix-en-Provence.
Durante el allanamiento en su vivienda, los agentes incautaron material informático que será analizado como parte de la investigación judicial por “importación y tentativa de adquisición de imágenes de menores con carácter pornográfico”.
Francia endurece controles tras una ola de denuncias
Este caso se produce en un contexto de creciente preocupación por la venta de muñecas sexuales con apariencia infantil en plataformas internacionales como Shein y AliExpress.
La brigada antifraude francesa detectó recientemente la comercialización de estos productos en dichos sitios, lo que motivó una investigación parlamentaria sobre el control de artículos importados.
En paralelo, la fiscalía de París abrió causas contra ambas plataformas por “difundir representaciones pornográficas de menores”. El gobierno francés, encabezado por Emmanuel Macron, anunció además la suspensión temporal del sitio de Shein en el país tras constatar la venta de muñecas y armas prohibidas.
El Ministerio de Finanzas señaló que la medida se mantendrá “todo el tiempo que sea necesario” hasta que la empresa cumpla con la legislación. Shein respondió que retirará globalmente los productos con apariencia infantil y revisará sus controles internos.
Reacciones oficiales y advertencia de expertos
La Alta Comisionada para la Infancia, Sarah El Haïry, calificó el caso como “una obligación moral y legal” para proteger a los menores, y pidió identificar a todos los compradores de este tipo de muñecas.
Por su parte, Véronique Béchu, excomandante de policía y actual directora del Observatorio contra la Violencia hacia Menores, advirtió que estas muñecas “no son inofensivas” y que “alimentan la conducta pedocriminal al normalizarla”.
Fuentes policiales explicaron que su uso suele ser parte de un proceso de “escalada conductual”, que comienza con el consumo de pornografía infantil, continúa con la utilización de muñecas sexualizadas y culmina con abusos reales.
La psiquiatra Florence Thibaut, especialista en adicciones y pedofilia del Hospital Cochin de París, remarcó que “al menos la mitad de las personas con fantasías pedófilas que las expresan terminan actuando sobre ellas”.
Un fenómeno que preocupa a las autoridades
El escándalo ha reabierto el debate sobre la responsabilidad de las plataformas digitales en la distribución de productos ilegales y sobre la necesidad de una cooperación internacional más estricta.
Los expertos coinciden en que la fabricación y comercialización de muñecas con rasgos infantiles no solo vulnera la ley, sino que también fomenta patrones de abuso. “Estos objetos no canalizan los impulsos, los refuerzan”, resumió una fuente de la brigada cibernética francesa.


