La Justicia de Río Negro investiga a un docente de 67 años acusado de grooming tras ser denunciado por los padres de una alumna de 13 años en la ciudad de Cipolletti. El hombre habría contactado a la adolescente simulando ser un joven, con el presunto objetivo de cometer un delito contra su integridad sexual.
Cómo se descubrió el caso
De acuerdo con la información de la Fiscalía, los hechos ocurrieron entre septiembre y noviembre de 2024. El acusado mantenía una relación docente-alumna con la víctima y comenzó a enviarle mensajes por distintas plataformas digitales.
En las conversaciones, el hombre alternaba entre hablar como sí mismo y como un supuesto intermediario entre dos jóvenes. En uno de los mensajes que forma parte de la investigación, escribió: “Re enamorado de vos, pongámonos las pilas para diciembre… yo dije antes de diciembre quiero estar con vos”.
Los investigadores sostienen que este tipo de frases demuestra la intención de vulnerar la integridad sexual de la menor, motivo por el cual se dispuso su imputación formal.
Investigación judicial y pruebas recolectadas
El caso fue calificado como grooming, delito previsto en los artículos 131 y 45 del Código Penal, que sancionan a toda persona que contacte a un menor con fines sexuales mediante medios electrónicos.
Durante el allanamiento al domicilio del acusado, los peritos secuestraron su teléfono celular, donde se hallaron rastros de conversaciones eliminadas. Además, la Fiscalía incorporó a la causa la denuncia presentada por los padres de la víctima, el testimonio de la menor en Cámara Gesell y las primeras pericias digitales sobre los dispositivos incautados.
La defensora de menores acompañó la acusación, mientras que la defensa del imputado rechazó la calificación legal. La jueza de Garantías estableció un plazo de cuatro meses para la investigación preparatoria, período en el que se realizarán nuevas pericias y declaraciones complementarias.
El grooming es un delito que consiste en el acoso o manipulación de menores a través de internet o redes sociales con intenciones sexuales. En Argentina, la Ley 26.904 incorporó esta figura al Código Penal en 2013, con penas que pueden alcanzar hasta los cuatro años de prisión.
Las autoridades recomiendan a padres y tutores controlar el uso de dispositivos electrónicos por parte de niños y adolescentes y denunciar cualquier contacto sospechoso.
