El Gobierno nacional oficializó este miércoles una nueva vía para acceder a la ciudadanía argentina: los extranjeros que realicen inversiones “relevantes” podrán naturalizarse sin necesidad de cumplir el histórico requisito de residencia mínima.
La medida quedó establecida mediante el Decreto 524/2025, publicado en el Boletín Oficial, y ya se encuentra en vigencia. Forma parte de una estrategia para atraer capitales del exterior y generar incentivos para la radicación de inversiones en el país.
Ciudadanía por inversión: así funcionará el nuevo sistema
El nuevo mecanismo será gestionado por la flamante Agencia de Programas de Ciudadanía por Inversión, un organismo descentralizado bajo la órbita del Ministerio de Economía, que tendrá a su cargo definir qué tipo de inversiones se consideran “relevantes” para acceder al beneficio.
Una vez aprobada la solicitud, se activará un exhaustivo proceso de validación que involucra a organismos como:
- SIDE
- Ministerio de Seguridad
- Unidad de Información Financiera (UIF)
- Registro Nacional de Reincidencia
- RENAPER
El objetivo es garantizar que los solicitantes no representen riesgos para la seguridad nacional ni los intereses del Estado argentino.
La Dirección Nacional de Migraciones tendrá un plazo de 30 días hábiles para emitir una resolución sobre cada solicitud.
Beneficios adicionales
Quienes obtengan la ciudadanía por esta vía, podrán tramitar de manera automática su CUIT ante la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), lo que agilizará su integración al sistema económico y tributario argentino.
La decisión generó críticas y preocupación entre sectores de la oposición y expertos en derecho migratorio, quienes alertaron sobre el riesgo de que la nacionalidad argentina se convierta en una mercancía.
También se cuestiona la falta de criterios públicos y objetivos para definir qué se considera una inversión relevante, lo que —advierten— podría derivar en arbitrariedades, discrecionalidad o incluso maniobras de lavado de dinero.
Hasta ahora, la legislación argentina exigía dos años de residencia legal continua para acceder a la ciudadanía por naturalización. Con esta nueva política, se abre un camino exprés que redefine los criterios históricos de nacionalización.


