El proyecto de Presupuesto 2026 que presentó Javier Milei elimina la ampliación de zonas frías incorporada en 2021.
“Quedarían afuera provincias como San Luis, Mendoza, Córdoba, Buenos Aires y parte del norte argentino, y se mantendrían solo las originarias”, detalló Romina Ríos, presidenta de la Asociación Nacional de Defensa al Consumidor y Protectora de Mendoza.
Impacto en San Luis
La medida afectaría a 91 mil usuarios de la provincia, lo que equivale a casi 360 mil habitantes puntanos.
Ríos subrayó que “no es nuevo lo que establece el Presupuesto, porque desde que asumió la nueva gestión siempre tuvo la idea de eliminar la zona fría como está diagramada y establecerla de otra manera”.
Qué cambia con el Presupuesto 2026
En el proyecto remitido este lunes al Congreso, el Ejecutivo propone derogar los artículos 4, 5, 6, 7 y 8 de la norma que amplió los beneficios a otras regiones además de la Patagonia, Malargüe y la Puna.
En las zonas incorporadas en 2021, los usuarios reciben un descuento del 30%, mientras que los sectores vulnerables –jubilados, electrodependientes, comedores comunitarios, excombatientes, desocupados– acceden a un cuadro tarifario equivalente al 50%.
Cómo se financia y a quién responsabilizan
“El Estado no financia las zonas frías, se forma con un fondo fiduciario al que aportamos todos los usuarios”, recordó Ríos.
Además, apuntó contra la gestión anterior: “No hay una parte del Presupuesto destinado a esto; hay que hacer responsable también a la gestión de Alberto Fernández, porque una medida demagógica y electoralista incorporó tantos usuarios que no está siendo solventado”.
Cuánto subirán las facturas
Si la iniciativa de Milei avanza, el incremento en las facturas oscilará entre el 30 y el 50%.
“Un usuario de bajos ingresos, N2 que mantiene subsidios y con consumos bajos, tiene una factura de 23 o 25 mil pesos; con el subsidio de zonas frías paga 14 mil pesos”, ejemplificó Ríos.
El impacto sería inmediato en los hogares más vulnerables, que verán cómo la quita del beneficio se traduce en un aumento directo en el gasto básico de energía.