El campo argentino se prepara para una de sus mejores campañas en décadas. Con una cosecha de trigo estimada en 23 millones de toneladas, el Gobierno de Javier Milei espera ingresos récord de hasta USD 3.000 millones en 2025, impulsados por condiciones climáticas favorables y una siembra que alcanzó niveles históricos.
Un año clave para la economía y el campo
El trigo se convirtió en el cultivo estrella de la campaña 2025/26. Según la Guía Estratégica para el Agro (GEA-BCR), la producción nacional alcanzaría 23 millones de toneladas, lo que representa un aumento interanual del 14% y equipara el récord logrado en el ciclo 2021/22.
El Ministerio de Economía, liderado por Luis Caputo, calcula que 15 millones de toneladas serán exportadas, a un valor promedio de USD 190 por tonelada, generando divisas por cerca de USD 3.000 millones. Esta cifra equivaldría a un 10% del total de las exportaciones agrícolas del país, estimadas en 142,6 millones de toneladas de granos.
Más superficie y nuevos cultivos en expansión
La campaña agrícola actual se perfila como una de las más amplias de la historia argentina, con una superficie total sembrada de 37,8 millones de hectáreas entre trigo, cebada, maíz, soja, girasol y sorgo.
El maíz encabeza el crecimiento, con 9,7 millones de hectáreas y una proyección de 61 millones de toneladas. En cambio, la soja reduciría su área en un 7%, ubicándose en 16,4 millones de hectáreas, mientras que el girasol alcanzaría una expansión destacada hasta las 2,5 millones de hectáreas.
El costo total de producción para los productores rondará los USD 13.915 millones, con el trigo representando USD 2.416 millones del total.
Campos en estado óptimo y rindes históricos
La Región Centro, que abarca el norte bonaerense, Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos, San Luis y parte de Santiago del Estero, será la principal responsable del éxito triguero, con una producción estimada de 15,2 millones de toneladas, un 22% más que el año pasado.
Los especialistas de la Bolsa de Comercio de Rosario estiman rendimientos de entre 60 y 80 quintales por hectárea, niveles similares a los mejores registros de las últimas décadas. “Hace tiempo no se veían trigos tan buenos, habría que retrotraerse a 2017/18 o 2021/22 para encontrar cultivos así”, señalaron técnicos de la GEA.
En zonas como Córdoba y Santa Fe, los lotes alcanzan hasta 600 espigas por metro cuadrado, superando ampliamente los promedios históricos.
Del campo al molino
El destino principal del trigo argentino será la molinería, tanto para abastecer el mercado interno como para exportar harina y grano sin procesar.
Para la próxima campaña, se prevé una molienda total de 6,7 millones de toneladas, de las cuales 5 millones corresponderán a la Región Centro, 1,3 millones al Sur y 0,4 millones al Norte.
Aunque el sur del país registrará una leve caída del 1% en la producción, la estabilidad general de las demás regiones garantiza una cosecha sólida.
