Tras la derrota electoral en la provincia de Buenos Aires y en medio de la crisis interna que atraviesa el PRO, el líder del espacio, Mauricio Macri, tiene pensado reaparecer el martes de la semana que viene en un encuentro que encabezará con candidatos del PRO de todo el país. La actividad tendrá lugar en la sede del partido, ubicada en la calle Balcarce 412, y, en principio, buscará centralizar el apoyo hacia los dirigentes amarillos que van a competir en octubre.
Macri decidió tomar un perfil bajo frente a la discusión electoral. Después de lo que fue la fuerte derrota del PRO en su bastión, la ciudad de Buenos Aires, el ex mandatario delegó en el presidente del PRO bonaerense y del bloque de diputados, Cristian Ritondo, el armado electoral de septiembre y octubre. El mensaje que bajó en aquel momento fue el de cerrar «acuerdos dignos».
A pesar de las tensiones que afloraron, y afloran, a partir de la alianza con La Libertad Avanza (LLA), desde su entorno aseguran que el líder del PRO consideró “razonable” el acuerdo en el que obtuvieron cinco lugares con posibilidad de ganar en los principales distritos. Sin embargo, admiten que el vínculo está cortado con Milei desde agosto del año pasado y que tampoco hubo ninguna comunicación por parte de su entorno, sobre quien persiste malestar, tanto por dichos públicos como por actitudes internas ante el PRO, aunque también cuestionan que hoy no existe un «para qué».
Si bien estas situaciones exponen las tensiones entre amarillos y violetas, fuentes del PRO aclaran que Macri tomó hace meses la decisión de profundizar el perfil bajo que viene cultivando. “La campaña la lidera LLA. Cuando era JxC si bajábamos línea, la estrategia, la comunicación, pero ese rol en esta campaña no lo tenemos. Acompañamos a lo que plantea LLA, que por ahora no hay mucho. Vamos a estar donde ellos no pidan, estamos a disposición y estamos para sumar”, detallan desde el partido.
Fuente: Ambito