El economista Mariano Cozzolino analizó la brecha entre ingresos y costo de vida en San Luis. Según estimó, el salario promedio en el sector privado ronda los $1.400.000, mientras que en el ámbito público “el mejor salario profesional no supera $1.100.000”, y gran parte de los trabajadores cobra entre $700.000 y $800.000.
Frente a un changuito mensual que supera los $766.000 en la provincia —según el relevamiento de Analytica—, Cozzolino advirtió: “Una familia no logra cubrir la canasta básica con esos niveles de ingreso”.
San Luis: más del 50% del sueldo en alimentos
El economista remarcó que los asalariados privados registrados deben destinar más del 50% de sus ingresos a alimentos y bebidas. Pero ese porcentaje aumenta si se consideran los trabajadores no registrados y los empleados públicos.
También comparó con las provincias patagónicas: “Santa Cruz, Chubut, Tierra del Fuego y Río Negro tienen el changuito más alto, pero también mayores ingresos: entre $2.200.000 y $3.000.000”.
Endeudamiento y consumo fragmentado
Cozzolino señaló que la combinación de precios altos y aumentos salariales por debajo de la inflación desde febrero empuja al endeudamiento para alimentarse.
“El trabajador promedio no llega del todo bien a fin de mes. Se usa mucho más la tarjeta de crédito para ir al supermercado. Estamos muy con lo justo, más allá de que los indicadores muestren una baja en la pobreza”, indicó.
En ese sentido, advirtió que la frontera entre pobreza y no pobreza es frágil: “Un pequeño traspié y volvemos a un nivel de pobreza del 40%”.
Cambios en el consumo
El impacto también se refleja en los hábitos de compra: “Cayó el consumo en supermercados. Aumentó en mercaditos, porque la gente compra para hoy y para mañana, y después vuelve. No le alcanza para el resto”.


