Un hecho insólito conmociona a Valencia, España: un hombre fue encontrado muerto en su departamento tras 15 años, luego de que bomberos ingresaran por una filtración reportada por un vecino del edificio.
El fallecido fue identificado como Antonio Famoso, un jubilado que vivía solo y mantenía escaso contacto con sus hijos. Según detallaron los peritos, el cuerpo se encontraba en estado de momificación, recostado sobre su cama y rodeado de basura, restos de comida y palomas muertas.
El hallazgo tras una filtración
El descubrimiento ocurrió cuando un vecino denunció una pérdida de agua en el techo de su vivienda. Al ingresar al departamento superior para inspeccionar, los bomberos encontraron la escena impactante: un hogar abandonado, cubierto de suciedad y con el cadáver del propietario intacto después de más de una década.
Las autoridades confirmaron que el caso no presenta signos de violencia, por lo que se investiga como una muerte natural.
Un jubilado que había desaparecido sin aviso
De acuerdo con los medios locales, Antonio Famoso estaba jubilado y se había distanciado de sus dos hijos hacía varios años. Sus vecinos relataron que, tras dejar de verlo, pensaron que había sido internado en una residencia de ancianos.
“Era un hombre educado, no se metía con nadie. Simplemente desapareció”, contó un residente del edificio al diario Las Provincias.
Cobró su pensión durante 15 años
Uno de los aspectos más sorprendentes del caso es que, durante todo este tiempo, la Seguridad Social continuó depositando su pensión de jubilación, lo que permitió que los servicios básicos como luz y agua siguieran activos sin levantar sospechas.
Las autoridades investigan ahora cómo no se detectó su fallecimiento en más de una década y media.
Conclusión: el olvido y la soledad urbana
El hallazgo de Antonio Famoso vuelve a poner en foco un fenómeno que crece en Europa: la soledad de los adultos mayores que viven aislados.
Su caso expone no solo un fallo burocrático, sino también una tragedia social silenciosa, donde un hombre pudo morir y permanecer invisible durante 15 años sin que nadie lo advirtiera.
