Expulsión de la ONU: el reclamo de López Obrador si Ecuador no se disculpa

Si bien existieron señales de apaciguamiento en la última semana, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, le solicitó a su par de Ecuador, Daniel Noboa, que se disculpe por la intervención en su embajada en Quito y se comprometa a no reincidir en un hecho similar. Sino, prometió elevar la disputa a la ONU. La posición argentina, expresada a través de la Cancillería, fue de repudio al accionar ecuatoriano.

Luego de calificar de «lamentable y vergonzoso» el acontecimiento en una entrevista para un medio mexicano, López Obrador señaló que no es suficiente con que «nos envíen en calidad de asilado al exvicepresidente y ya lo otro se olvidó. Lo que queremos es que no haya repetición». «Afecta las relaciones entre pueblos hermanos y, además, es un mal precedente en el derecho internacional», agregó.

Además, ratificó que ya han avanzado con una denuncia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) pero que, en caso de que Noboa no presente disculpas públicas, buscará convertir «en doctrina la decisión de Naciones Unidas de expulsar a cualquier Estado miembro que viole el derecho internacional y que viole la soberanía de los países y de sus embajadas».

Invasión de la embajada de México en Ecuador

El pasado viernes 5 de abril, Ecuador invadió la embajada de México en Quito para detener al exvicepresidente Jorge Glas, quien había recibido asilo político en la sede consular, y anunciaron el «inmediato rompimiento» de las relaciones diplomáticas. Las tensiones entre los países que mantenían relaciones desde 1830 fueron en aumento desde el 17 de diciembre, cuando el Glas pidió refugio en la cancillería mexicana.

Tras el hecho, la canciller mexicana Alicia Bárcena comunicó la ruptura de las relaciones con el gobierno de Ecuador y advirtió que denunciará al país en la Corte Internacional de Justicia. Además, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, también utilizó sus redes sociales para referirse a lo ocurrido y calificó el hecho de «violación flagrante al derecho internacional y a la soberanía de México».

El expresidente de México, Jorge Glas, estuvo preso por corrupción y tiene una orden de prisión en el marco de una indagación por el presunto delito de apropiación o uso ilegal de bienes del Estado. Por esa razón, la decisión de otorgarle asilo tensó las relaciones bilaterales, algo que aumentó luego de las declaraciones del presidente López Obrador sobre la violencia política en Ecuador.

La Segcom, por su parte, señaló que «toda embajada tiene una sola finalidad: servir como un espacio diplomático con el objetivo de estrechar las relaciones entre los países». Además, agregó que «ningún delincuente puede ser considerado un perseguido político. Jorge Glas ha sido condenado con sentencia ejecutoriada y contaba con disposición de captura emitida por las autoridades competentes».

Cancillería argentina condenó el allanamiento de la embajada mexicana en Ecuador

La Cancillería Argentina condenó el allanamiento de la policía ecuatoriana a la embajada de México en Quito, lo que generó el quiebre de las relaciones entre ambos países.

A través de un comunicado oficial, el ente dirigido por Diana Mondino repudió los hechos: «Como Estado Parte de la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954 que ha otorgado recientemente esta condición a dirigentes políticos venezolanos y se encuentra a la espera de la emisión de los correspondientes salvoconductos, la República Argentina se une a los países de la región en la condena a lo sucedido anoche en la Embajada de México en Ecuador».

A su vez llamó «a la plena observancia de las disposiciones de aquel instrumento internacional así como de las obligaciones que surgen de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas».

Fuente: Ámbito