La abogada Erica Pucciarelli celebró el carácter histórico del fallo que permitirá a una familia homoparental inscribir a su hijo sin necesidad de juicio de adopción ni figura de triple filiación. “Es su hijo, de Héctor y su pareja. No de la mujer gestante”, afirmó.
El caso abre un camino para parejas en igual situación y para futuros padres que recurran a acuerdos reproductivos hasta que exista una legislación específica, explicó la letrada.
El origen del caso y el fallo revocado
La causa se inició cuando Héctor Acosta Pérez y su pareja acudieron a una amiga para gestar de manera altruista, mediante un tratamiento de reproducción asistida. El niño nació en junio, pero la jueza de primera instancia, Natalia Giunta, rechazó la posibilidad de reconocer legalmente a ambos padres y mantuvo la figura de “madre gestante”, a pesar de que la mujer dejó constancia de no tener vínculo biológico ni voluntad de maternidad.
Esta semana, las juezas Carina Pereira y María Celeste Rodríguez, de la Sala N°2 de la Cámara Civil de Apelaciones, revocaron ese fallo y ordenaron inscribir al niño como hijo de los dos padres.
Precedente para familias diversas
“La jueza de primera instancia ordenaba que el bebé se inscribiera como hijo de uno de los papás y de la mujer gestante, lo cual no respetaba el vínculo filiatorio real”, explicó Pucciarelli. “El bebé es hijo del papá que aportó el material genético y del papá que manifestó su voluntad procreacional, como lo dice el Código”, agregó.
La abogada subrayó que el fallo sienta un precedente para parejas homoparentales, hombres que desean formar familias monoparentales, y personas que recurren a ovodonación o gestación por terceros.
También remarcó que la decisión genera igualdad entre hombres y mujeres en el acceso a la parentalidad. “Si la mujer llega a cierta edad y quiere ser mamá, lo puede hacer. ¿Y los hombres? Ahora pueden hacerlo también”, concluyó.
