Un tribunal del Colegio de Jueces de la Segunda Circunscripción Judicial condenó a prisión perpetua a Amado Raimundo Díaz por el femicidio de Anahí Robledo Yuvero. El tribunal estuvo integrado por Mauro D’Agata Henríquez, Cintia Martin y Virna Eguinoa.
Fallo del tribunal
Los magistrados lo hallaron culpable de homicidio triplemente calificado por alevosía, ensañamiento y venganza transversal. El veredicto se conoció este viernes por la tarde, tras un juicio iniciado el 19 de noviembre.
El crimen
El hecho ocurrió el 23 de mayo de 2024 en Villa Mercedes. Según la investigación del Ministerio Público Fiscal (MPF), Díaz ingresó al domicilio de la víctima, ubicado a pocos metros de su vivienda, utilizando una copia de la llave que tenía por una relación previa con la madre de la adolescente. Allí le provocó 25 heridas con un arma blanca, dos de ellas letales, que causaron la muerte por shock hipovolémico.
Actuación judicial
Durante el debate oral intervinieron los fiscales Ernesto Lutens y Leandro Estrada. La querella estuvo a cargo de Laura Rodríguez y la defensa del acusado fue ejercida por Bautista Rivadera.
Planteo de nulidad
En la última audiencia, la defensa pidió la nulidad de la extracción y guarda de la tarjeta de memoria de una cámara de seguridad que registró movimientos del acusado el día del crimen. El tribunal rechazó el planteo antes de dictar sentencia.
La declaración de Díaz
El acusado declaró durante más de 50 minutos. Relató que trabajó en una empresa de productos químicos durante 35 años, que tiene familia en Buenos Aires y tres hijas de distintas relaciones, quienes estuvieron presentes en la sala. Dijo no tener antecedentes judiciales y aseguró que sus vínculos anteriores terminaron en buenos términos.
Sobre la relación con la madre de la víctima, explicó que duró un año y que finalizó porque “no encajaban”. La definió como “el agua y el aceite”, con costumbres y pensamientos distintos. Afirmó que con Anahí y sus hermanos tenía un vínculo “perfecto, muy bueno”, que conocía sus gustos y le hacía regalos.
Al describir el 23 de mayo de 2024, dijo que a las 5:34 salió en su auto tras recibir un mensaje de la madre de Anahí. Reconoció que fue hasta su trabajo y luego regresó a su departamento, ubicado a 50 metros de la casa de la familia Yuvero. Relató que guardó el vehículo, fue al cajero automático, mandó ropa a lavar, cargó combustible y trató de donar unas botas. Señaló que en ese trayecto se dirigió hacia la autopista.
Finalmente, contó que la madre de Anahí le pidió ayuda al encontrar a su hija. Explicó que ingresó al domicilio sin saber lo que ocurría y que minutos después fue él quien pidió auxilio en la comisaría. Dijo que la policía lo vigiló de manera constante, revisó su departamento y lo interrogó.
Al cerrar su declaración, sostuvo: “Me acusan de algo que sería incapaz de hacer. Nunca hice daño a nadie, siempre fui solidario. No entiendo por qué en cuatro horas resolvieron un caso tan difícil de resolver”.
