Femicidio en Tucumán: Detenido por la muerte de Juliana Espinoza

El acusado de asesinar a Juliana Elena Espinoza en Tucumán, quien fue hallada colgada en la reja de un colegio, declaró este martes ante la justicia. El crimen, ocurrido el 4 de mayo, generó conmoción en la comunidad de Los Nogales.

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El macabro hallazgo y las primeras investigaciones

El femicidio de Juliana Elena Espinoza, ocurrido el 4 de mayo en la localidad tucumana de Los Nogales, conmocionó a la comunidad. El cuerpo de la mujer de 42 años fue encontrado por la Policía colgado de la reja de una escuela secundaria, después de un llamado al 911 que alertó sobre la escena macabra.

El acusado, identificado por las iniciales P.M., fue detenido mientras intentaba escapar en motocicleta. En su arresto, el hombre inicialmente confesó el crimen, aunque en su declaración ante la jueza negó haber sido el autor. «Estoy muy quebrado, creo en la Justicia», afirmó durante la audiencia judicial realizada el martes.

En su declaración, el acusado relató que la noche del crimen ambos se encontraban bebiendo cerca del colegio cuando surgió una discusión relacionada con una posible infidelidad. La situación escaló rápidamente, y en medio de la pelea, P.M. agredió a Espinoza, asfixiándola hasta matarla. Posteriormente, utilizó el elástico de su pantalón para colgar el cuerpo de la víctima en la reja del establecimiento, buscando simular un suicidio.

Los investigadores, sin embargo, descartaron la hipótesis del suicidio al analizar la posición del cadáver y las pruebas en la escena. Tras el hallazgo, se dirigieron al domicilio del acusado, donde encontraron a P.M. intentando huir con una bolsa de ropa.

En la audiencia, la Fiscalía solicitó que se confirmara la legalidad de la detención del acusado y que se le impusiera una medida de prisión preventiva por seis meses. La defensa del imputado, por su parte, solicitó su libertad, aunque sin desvincularlo del proceso judicial. La jueza dictó finalmente una prisión preventiva de cinco meses.

La pareja, que mantenía una relación de 10 años, tenía tres hijos en común. A pesar de los problemas familiares, no existían denuncias previas por violencia de género, aunque algunos familiares mencionaron conflictos dentro del hogar.

El comisario Gustavo Beltrán, a cargo de la investigación, destacó la rapidez con la que la policía local intervino, logrando detener al acusado. «La eficacia de la comisaría fue inmediata», indicó Beltrán, quien también señaló que el sospechoso había intentado escapar tras el crimen.

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