La Cámara Fintech cuestionó duramente a las asociaciones bancarias por oponerse a que las billeteras virtuales puedan recibir salarios y jubilaciones. El cruce se da en la antesala del debate por la reforma laboral y expone una disputa clave sobre seguridad, competencia y libertad de elección en el sistema financiero argentino.
El comunicado que desató la tensión
En un mensaje contundente, la Cámara Fintech acusó a las entidades nucleadas en ADEBA, ABA y ABAPPRA de intentar “preservar privilegios de más de 30 años” al rechazar que sueldos y haberes previsionales puedan depositarse en billeteras virtuales. Las empresas tecnológicas aseguraron que el argumento de que existiría un riesgo para los usuarios “no tiene sustento” y que el debate real es la competencia.
Los bancos habían defendido el modelo actual de cuentas sueldo y jubilaciones, afirmando que el sistema tradicional “demostró eficacia hasta en las peores crisis” y que habilitar pagos digitales podría exponer a los beneficiarios a “la pérdida de sus ingresos”.
Seguridad financiera: el eje de la discusión
Las billeteras responden: “la seguridad está garantizada”
Las fintech negaron cualquier diferencia en el nivel de protección entre bancos y billeteras. “Recibir el sueldo en una billetera o en una cuenta bancaria es igual de seguro, porque el dinero está depositado en un banco en ambos casos”, remarcaron.
Además, recordaron que las plataformas digitales están reguladas y supervisadas por el Banco Central, cumplen normas de prevención de fraude y lavado de dinero y realizan reportes obligatorios. También señalaron que, a diferencia de los bancos, las billeteras no pueden prestar los fondos de los usuarios, por lo que —según su argumento— representan un riesgo menor.
El documento de la Cámara Fintech destacó el crecimiento masivo del ecosistema de pagos digitales: más de 40 millones de cuentas con saldo y millones de personas que transfieren su sueldo a una billetera apenas lo cobran para obtener rendimientos diarios, frente al 0% que ofrecen las cuentas sueldo tradicionales.
“Si la gente ya opta por mover su salario a una billetera, ¿qué sentido tiene impedir que lo reciba ahí desde el inicio?”, cuestionaron.
Las fintech rechazan que afecte al financiamiento
Otro argumento de los bancos fue el posible impacto en la capacidad de otorgar crédito. Sin embargo, las empresas tecnológicas aseguraron que los fondos continuarían en bancos, solo que mediante un mecanismo distinto, por lo que no habría consecuencias negativas.
También remarcaron que el crédito digital se financia mayoritariamente con capital propio y que, gracias a estas plataformas, más de seis millones de personas accedieron a préstamos, muchos de ellos por primera vez.
El reclamo final de la Cámara Fintech
En un escenario donde el uso de pagos digitales es masivo y creciente, la Cámara Fintech planteó que la discusión central es el derecho de cada trabajador y jubilado a escoger dónde cobrar su dinero: “Donde les rinda más, donde les resulte más cómodo, donde se sientan mejor tratados. Restringir esa elección no protege a nadie; solo conserva un privilegio para unos pocos”.
