Carolina Goedelmann, bioquímica, jefa de clínica del Laboratorio Central y miembro de la comisión directiva de la Asociación de Profesionales y Técnicos del Hospital Garrahan, celebró el aumento del 60% al salario básico para todo el personal del hospital pediátrico nacional.
El incremento será retroactivo a octubre y financiado con una partida presupuestaria del Estado nacional, que compensará los fondos adelantados por la institución.
“Estamos felices, después de tanto desgaste, esto es fruto de la lucha en la calle, con los medios y en unidad”, expresó Goedelmann.
Un logro tras meses de conflicto
El acuerdo llega después de meses de movilizaciones, paros y reclamos por parte del personal del Garrahan, que denunció la falta de presupuesto, la precarización de los residentes y la caída del poder adquisitivo.
Durante ese tiempo, el Gobierno nacional vetó la Ley de Emergencia Pediátrica, acusando al Congreso de “irresponsable”, pero finalmente se vio obligado a aplicar el aumento salarial por decreto, tras la presión gremial y judicial.
“Nos dieron un 60% al básico, lo cual es espectacular. Esto implica que va a haber una partida presupuestaria específica para salarios, algo que tiene que venir directamente del presupuesto nacional”, explicó Goedelmann.
El apoyo social, clave para sostener la lucha
A pesar de la campaña de estigmatización contra los trabajadores del hospital —tildados de “ñoquis” o “vagos”—, la bioquímica destacó el amplio respaldo social que tuvieron.
“El apoyo de la sociedad argentina fue impresionante. En las encuestas teníamos un 98% de respaldo, incluso un 70% entre votantes de Milei. Las familias, los papás y mamás de los chicos se pusieron la camiseta desde el primer día y siguen estando con nosotros”, detalló.
Sin embargo, también reconoció las consecuencias del conflicto: más de 300 profesionales renunciaron y muchos equipos quedaron desmantelados.
“Esa es la parte vacía del vaso. No despidieron a nadie, pero se fue muchísima gente, y los cargos aún no fueron reemplazados”, señaló.
Descuentos, desgaste y la lucha cotidiana
Durante las medidas de fuerza, varios trabajadores sufrieron descuentos salariales de entre 300 y 500 mil pesos, especialmente en sectores vulnerables como enfermería o el jardín maternal. Para paliar esa situación, el personal armó un fondo de lucha.
“Lamentablemente los descuentos fueron más duros con quienes ganan menos. Pero seguimos sosteniendo la pelea con solidaridad interna”, dijo Goedelmann.
Un aumento que llega tarde, pero marca un precedente
El incremento del 60% alcanza a todos los tramos —asistenciales y no asistenciales—, aunque no contempla la retroactividad completa que establecía la Ley de Emergencia Pediátrica. Aun así, el resultado se celebra como una victoria gremial y política.
“Llega tardísimo, pero está bien que haya llegado. La ley era más amplia, incluía retroactividad a 2023 y mejoras en las residencias, que todavía no se cumplieron. Pero esto es un paso adelante”, sostuvo la dirigente.
Lo que viene: presupuesto, concursos y nuevas luchas
De cara al futuro, los trabajadores del Garrahan seguirán con el reclamo de la apertura de concursos para reemplazar a los profesionales que se fueron y la aprobación de un presupuesto nacional específico para el hospital.
“Hace años que trabajamos sin presupuesto propio, con fondos que se arrastran de un año a otro. Hay que garantizar que alcance para salarios y funcionamiento. Esto no puede salir de los recursos genuinos del hospital”, dijo Goedelmann.
La bioquímica también advirtió sobre el contexto político y económico: “Nos dieron este aumento porque necesitaban sacarnos de la calle. Se vienen reformas laborales importantes, y el Garrahan estaba dando una lucha enorme. Vamos a seguir acompañando las luchas de discapacidad, universidades, jubilados y demás sectores públicos.”
“Lo ganamos en la calle”
Después de meses de resistencia, el personal del hospital pediátrico más importante del país logró un triunfo que trasciende sus paredes.
“Esto lo ganamos en la calle, con la unidad y el compromiso de todos. No fue un regalo: fue una conquista. Ganaron los trabajadores del Garrahan, ganó una causa nacional”, concluyó.


