El secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) San Luis, Fernando Gatica, cuestionó la falta de respuesta del intendente Gastón Hissa ante el reclamo salarial de los trabajadores municipales.
Aseguró que la mayoría de los empleados se encuentran endeudados y que solo una minoría de los 2.500 trabajadores pudo acceder a los beneficios del convenio con el Banco Supervielle. Calificó la situación económica de los municipales como “lamentable”.
Críticas al intendente y al uso de la Justicia
Gatica rechazó las acusaciones que motivaron una nueva orden de restricción en su contra y apuntó contra el jefe comunal.
“A un trasnochado como Hissa se le puede ocurrir que alguien iría a alterar la fiesta del empleado municipal. No tiene idea de lo que significa ese día para los trabajadores”, afirmó.
El dirigente gremial señaló que la decisión judicial “fue armada sobre el mostrador” y consideró que la gestión de Hissa utiliza la Justicia “para desviar la atención”.
“Armaron un circo porque no tienen nada para mostrar. Se protegen con causas inventadas”, expresó.
Restricción judicial y conflicto vigente
La medida fue solicitada por el abogado de la Municipalidad, Cristóbal Ibáñez, en el marco de la causa por daños al edificio comunal ocurridos en enero de 2024.
Gatica aclaró que la restricción anterior “venció en abril” y que desde entonces no hubo incidentes. “Con la Municipalidad tenemos diferencias todos los días, pero no conflictos personales. Lo nuestro es gremial”, remarcó.
Endeudamiento y reclamo salarial
El secretario general de ATE volvió a reclamar una recomposición salarial urgente: “Hissa repite lo mismo que Poggi: dice que están analizando. No sé qué tienen que analizar cuando los trabajadores ya no llegan a fin de mes”.
Y detalló una situación crítica entre los empleados municipales: “La mayoría está en el Veraz, sin crédito, sin tarjeta. El 15 ya es fin de mes para ellos. No pueden elegir si pagar la luz o la tarjeta. La plata no alcanza”.
También cuestionó el convenio entre la Municipalidad y el Banco Supervielle, que buscaba ofrecer asistencia financiera a los empleados. “De los 2.500 trabajadores solo 50 pudieron acceder a esos beneficios. Si todos están endeudados, no hay solución posible”, advirtió.
“La plata está, pero no la usan para los trabajadores”
El dirigente gremial denunció además una falta de gestión en el uso de los fondos públicos. “El dinero lo tienen, pero no lo destinan ni a obras ni a sueldos. Lo están timbeando en el Banco Galicia”, dijo.
Gatica sostuvo que el descontento entre los trabajadores crece y que la administración municipal “no atiende ningún reclamo”.
“La violencia institucional aumenta y los funcionarios miran para otro lado. No hay diálogo ni respuestas”, concluyó.
