Entre el 6 y el 9 de octubre, intensas lluvias provocaron una de las peores inundaciones en México en años. Según Protección Civil, al menos 44 personas murieron y miles resultaron afectadas en seis estados, principalmente en Veracruz, Hidalgo y Puebla.
Seis estados bajo emergencia tras el paso de lluvias extremas
Las precipitaciones que azotaron México durante la primera semana de octubre dejaron un saldo devastador. La Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) confirmó la muerte de 44 personas y reportó miles de damnificados por inundaciones, deslaves y desbordamientos de ríos en distintos puntos del país.
Los estados más afectados son Veracruz (18 muertos), Hidalgo (16), Puebla (9) y Querétaro (1), además de San Luis Potosí, que registró daños materiales severos. Las localidades de Álamo Temapache, Poza Rica, Tuxpan, El Higo, Tempoal e Ilamatlán se encuentran entre las más perjudicadas por la creciente de los ríos y los cortes de energía.
El Gobierno activa el Plan DN-III-E para asistir a las víctimas
Más de 5.000 efectivos desplegados en las zonas afectadas
Ante la magnitud del desastre, el Gobierno de México puso en marcha el Plan DN-III-E en su fase de auxilio. Participan la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano y la Secretaría de Marina (SEMAR).
En total, se desplegaron 5.400 efectivos, junto a 512 unidades de maquinaria pesada, 17 aeronaves, 10 cocinas comunitarias y 48 plantas potabilizadoras. La Fuerza Aérea Mexicana utiliza siete helicópteros para labores de rescate y entrega de ayuda humanitaria.
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo encabezó reuniones virtuales con gobernadores y autoridades locales, donde expresó:
“Nuestra solidaridad y apoyo a todas las personas que han perdido a algún familiar; a la población damnificada no le faltará nada”.
Acciones de emergencia y asistencia humanitaria
En Tamazunchale, San Luis Potosí, se brindó atención médica a 124 personas y se despejaron las principales vialidades.
En Poza Rica y Álamo, Veracruz, más de 2.000 personas fueron auxiliadas, con 117 atenciones médicas, 625 traslados, limpieza de calles y recolección de basura. También se distribuyeron 2.500 despensas, 20.000 litros de agua y alimentos no perecederos en las zonas más afectadas.
En Huauchinango, Puebla, se apoyó a 411 personas y se enviaron 1.500 despensas y 12.000 litros de agua potable.
Mientras tanto, en Metztitlán, Hidalgo, brigadas especializadas trabajan en derrumbes y estructuras colapsadas tras el desbordamiento del río.
Se habilitaron albergues temporales en Veracruz y San Luis Potosí, y se activaron los números 079 para reportar desaparecidos y 911 para emergencias inmediatas.
Riesgos crecientes por fenómenos meteorológicos extremos
La emergencia expuso nuevamente la vulnerabilidad de las regiones mexicanas ante eventos climáticos extremos, agravados por el cambio climático. Expertos meteorológicos advirtieron que este tipo de lluvias torrenciales podrían intensificarse en el futuro, por lo que es necesario reforzar la infraestructura de drenaje, los sistemas de alerta temprana y la planificación urbana.
