Israel conmemora este martes el segundo aniversario del ataque perpetrado por Hamas el 7 de octubre de 2023, que desató la actual guerra en Gaza. A dos años de la masacre, el país realiza homenajes a las víctimas mientras delegaciones israelíes y palestinas retoman conversaciones en Egipto para buscar un alto el fuego.
El 7 de octubre de 2023, coincidiendo con el final de la festividad judía de Sucot, milicianos de Hamas cruzaron la frontera desde Gaza e irrumpieron en varias comunidades del sur de Israel. Atacaron viviendas, lanzaron cohetes y abrieron fuego contra los asistentes del festival de música Nova, en el desierto del Néguev.
El saldo fue devastador: 1.219 personas murieron —en su mayoría civiles— y otras 251 fueron secuestradas y llevadas a la Franja de Gaza. De ellas, 47 permanecen cautivas, incluidos 25 que, según el ejército israelí, habrían fallecido en cautiverio.
Ceremonias y homenajes en todo el país
Este martes, Israel realiza múltiples actos conmemorativos. A las 06:29, hora exacta del inicio del ataque, familiares y sobrevivientes del festival Nova guardaron un minuto de silencio en memoria de las más de 370 víctimas del evento.
Durante la noche, se llevará a cabo una ceremonia central en la Plaza de los Rehenes, en Tel Aviv, mientras que los kibutzim del sur —donde se produjeron las masacres y secuestros— organizan recordatorios comunitarios.
La ceremonia nacional de homenaje se realizará el 16 de octubre en el cementerio militar de Mount Herzl, tras la festividad judía de Simjat Torá.
Negociaciones en Egipto por un alto el fuego
Mientras el país honra a las víctimas, representantes de Israel y Hamas mantienen conversaciones en El Cairo por segundo día consecutivo. Las reuniones buscan avanzar en un acuerdo basado en la propuesta de alto el fuego impulsada por el presidente estadounidense Donald Trump.
La Unión Europea también intervino en la crisis, exigiendo la liberación inmediata de todos los rehenes y asegurando que una tregua “está al alcance” si ambas partes acceden a las condiciones planteadas.
A dos años del ataque, la sociedad israelí mantiene vivo el reclamo de justicia y la exigencia de retorno de los cautivos. El trauma del 7 de octubre continúa siendo una herida abierta en la memoria colectiva del país, mientras el conflicto en Gaza sigue cobrando vidas y dificultando cualquier intento de reconciliación.
