En línea con el comunicado de Cancillería, la Oficina del Presidente condenó este domingo de manera enérgica el ataque perpetrado contra la comunidad judía en la ciudad de Sídney, Australia, que dejó un saldo de víctimas fatales y numerosos heridos.
Según el texto, el atentado estuvo dirigido contra familias judías que se encontraban reunidas para celebrar la festividad de Janucá, y fue calificado como un acto de violencia que “demuestra el desprecio por la vida” y el accionar de grupos intolerantes que buscan imponer un sistema teocrático y restringir las libertades fundamentales, incluida la libertad de culto.
En el comunicado, el Gobierno también hizo referencia a advertencias previas formuladas por el primer ministro de Israel a las autoridades australianas. De acuerdo con lo señalado, en agosto el jefe de gobierno israelí alertó por escrito que un eventual reconocimiento del Estado de Palestina podría ser interpretado como un incentivo para nuevos ataques antisemitas, tras la masacre del 7 de octubre de 2023.
Australia reconoció al Estado palestino en septiembre de este año y, según indicó la Oficina del Presidente, apenas tres meses después se produjo el ataque contra la comunidad judía en Sídney. El texto vincula ese contexto internacional con el recrudecimiento de la violencia antisemita.
El presidente Javier G. Milei expresó sus condolencias a los familiares de las víctimas y reafirmó el compromiso del Gobierno argentino con la protección de la comunidad judía, así como con la cooperación internacional para prevenir y combatir el terrorismo.
“El compromiso es especialmente firme en la Argentina, un país que fue víctima directa del terrorismo islamista y de su visceral antisemitismo”, señaló el comunicado, en alusión a los atentados sufridos en el pasado en territorio nacional.
La declaración concluye con un llamado a reforzar la cooperación internacional para erradicar la violencia y el terrorismo, y ratifica la posición del Gobierno argentino en defensa de la libertad religiosa y de las comunidades amenazadas por el extremismo.
Fuente: Ambito


