Este martes comenzó en los Tribunales de Lomas de Zamora el juicio por el asesinato de Norma Guevara, una jubilada de 67 años que fue apuñalada frente a su nieta de 11 años en octubre de 2024. El principal acusado es su propio nieto, Cristian Robledo, de 23 años, quien enfrenta cargos por homicidio agravado y violencia de género.
El caso de Norma Guevara conmocionó a la comunidad de Lomas de Zamora por la brutalidad del ataque y por haber ocurrido frente a su nieta. El hecho sucedió durante la madrugada del 20 de octubre de 2024, en la vivienda familiar donde convivían la víctima, su hija y su nieta.
Según la investigación, Cristian Robledo, nieto de la víctima, había comenzado a quedarse en la casa semanas antes del crimen, ya que se encontraba en situación de calle. “Le pidió a mi mamá si podía quedarse unos días, y se fue quedando”, relató Ludmila Cudina, hija de Norma y madre de la nena que presenció el ataque.
La llamada desesperada de una niña
Esa noche, Ludmila había salido a un recital mientras su hija Zaira, de 11 años, permanecía al cuidado de su abuela. En plena madrugada, Robledo regresó a la vivienda; la mujer le abrió la puerta y volvió a su habitación. Minutos después, comenzaron los gritos: “Cristian, no”, alcanzó a decir Norma antes de ser atacada.
Al escuchar los gritos, Zaira entró al cuarto y vio a su primo apuñalando a la abuela, que ya estaba cubierta de sangre. En medio del horror, la nena intentó defenderla y también fue herida con el mismo cuchillo. Alcanzó a hacer una videollamada a su madre y gritó: “Mamá, Cristian está lastimando a la abuela”. El contacto duró apenas 15 segundos antes de que el agresor le arrebatara el celular y continuara con el ataque.
Intentó huir tras el crimen
Luego de asesinar a la jubilada y herir a la menor, Robledo escapó con los teléfonos de ambas y caminó hasta un asentamiento cercano, donde intentó cambiarlos por droga. Fue detenido menos de una hora después por efectivos policiales.
Mientras tanto, la niña fue trasladada al Hospital El Cruce de Florencio Varela, donde logró recuperarse de las heridas.
El entorno familiar de Robledo
De acuerdo con el entorno de la familia, Robledo atravesaba problemas de adicción, aunque no se encontraba bajo los efectos de sustancias durante el crimen. Había tenido una infancia marcada por el abandono y el maltrato, y fue su abuela quien lo crió y contuvo durante años.
La familia sospecha que el ataque pudo tener un móvil económico. “Cuando mi hija entró al cuarto, la puerta del ropero estaba abierta. Mi mamá tenía unos $50.000 guardados, no sé si quiso sacarle plata”, dijo Cudina.
El entorno familiar de Robledo
De acuerdo con el entorno de la familia, Robledo atravesaba problemas de adicción, aunque no se encontraba bajo los efectos de sustancias durante el crimen. Había tenido una infancia marcada por el abandono y el maltrato, y fue su abuela quien lo crió y contuvo durante años.
La familia sospecha que el ataque pudo tener un móvil económico. “Cuando mi hija entró al cuarto, la puerta del ropero estaba abierta. Mi mamá tenía unos $50.000 guardados, no sé si quiso sacarle plata”, dijo Cudina.