Este viernes se desarrolló una nueva audiencia en el juicio por el homicidio de Zoe Pérez, la adolescente de 17 años asesinada en febrero de 2024 en la ciudad de La Toma.
En el proceso están imputados Adrián Rodríguez y Leandro Oses, acusados como presuntos coautores de abuso sexual con acceso carnal seguido de muerte.
Durante la jornada declararon tres efectivos policiales que intervinieron en el lugar del hecho y en las primeras actuaciones posteriores al crimen.
Declaraciones policiales y prisión preventiva
Los testigos que prestaron declaración fueron Vanesa Lara, Juan Pablo Frías y Marcos Guerrero, todos integrantes de la fuerza policial. Sus testimonios estuvieron vinculados a la escena del hecho y a las medidas iniciales adoptadas tras el hallazgo del cuerpo.
Al cierre de la audiencia, el Tribunal hizo lugar al pedido del Fiscal de Juicio Nº 2, Fernando Rodríguez, y resolvió prorrogar la prisión preventiva de los imputados hasta la finalización del debate.
Fechas clave del juicio
El juicio se reanudará el 2 de febrero de 2026. En tanto, el Tribunal fijó el 10 de febrero como fecha prevista para la lectura del veredicto.
La acusación de la Fiscalía
Durante los alegatos de apertura, el fiscal Fernando Rodríguez sostuvo que Zoe fue víctima de una agresión sexual por parte de los imputados, que derivó en su muerte por obstrucción de las vías respiratorias.
La falta de oxígeno provocó daños internos compatibles con una muerte por sofocación, estimada alrededor de las 7.00 de la mañana del 20 de febrero.
El fiscal planteó una acusación distinta a la formulada en la etapa de instrucción y pidió que el hecho sea considerado femicidio, dentro de la figura de homicidio cometido para ocultar otro delito (criminis causa). En cualquiera de las calificaciones, la pena prevista es prisión perpetua.
Las últimas horas de Zoe
La investigación reconstruyó las últimas horas de la adolescente a partir de fotos, videos y mensajes incorporados a la causa. La noche del 19 de febrero, Zoe se encontraba en el Club Pringles de La Toma junto a Rodríguez y Oses, donde compartieron mate y observaron un partido de vóley.
Cerca de las 22:40, una amiga los trasladó hasta una plaza. Luego caminaron hasta la vivienda de Rodríguez, en el barrio Barracas, donde permanecieron durante la noche.


