La Oficina Judicial del Colegio de Jueces de la Segunda Circunscripción fijó para el 4 de febrero el inicio del juicio contra Brisa Gianella Brizuela, la joven acusada de matar a su pareja, Maximiliano Chávez, en una vivienda del barrio La Ribera de Villa Mercedes. El hecho ocurrió el 21 de diciembre de 2024.
Las audiencias se desarrollarán desde las 9.30 los días 4, 5, 6 y 9 de febrero de 2026. El tribunal de juicio estará integrado por Virna Eguinoa, como presidenta, y Daniela Estrada y Mauro D’Agata Henríquez, como vocales.
Brizuela llega a juicio acusada de homicidio agravado por mediar relación de pareja y enfrenta un pedido de prisión perpetua.
La acusación fiscal
En la investigación, la Fiscalía de Instrucción sostuvo que el 21 de diciembre de 2024, entre las 14.10 y las 14.25, Brizuela dio muerte a Chávez con un elemento punzocortante. Precisó que se trató de un cuchillo monofilo, con el que le asestó una puñalada en el hemitórax izquierdo, lo que provocó un shock hipovolémico y la muerte de la víctima.
El Ministerio Público Fiscal indicó que la herida fue producida de frente y que su ubicación descarta la legítima defensa. La hipótesis fiscal señala que el ataque ocurrió tras una discusión doméstica.
Mensajes previos y conductas posteriores
Fiscalía destacó que la noche anterior al hecho la acusada salió con una prima, quien facilitó la extracción de conversaciones. De esos mensajes surge que el 21 de diciembre Brizuela envió dos textos en los que advertía sobre su voluntad de matar a su pareja. La acusación remarcó la intención dolosa.
También mencionó acciones posteriores al homicidio. Entre ellas, que la ropa de Brizuela fue puesta en remojo, que se limpiaron rastros en la vivienda y que no se localizaron ni el arma homicida ni los teléfonos celulares de la acusada y de la víctima.
El hecho fue encuadrado como homicidio calificado por el vínculo, con agravantes vinculados a conductas posteriores orientadas a obstaculizar la investigación.
La postura de la querella
La querella adhirió a la acusación del Ministerio Público Fiscal y sostuvo que, tras el crimen, se puso en marcha —con la participación de Brizuela y personas de su entorno familiar— un proceso destinado a modificar la escena del hecho.
La estrategia de la defensa de la joven
La defensa afirmó que existió legítima defensa. Indicó que un informe médico acreditó compresión digital en el cuello de la acusada, lo que implicó riesgo de vida y la obligó a defenderse.
Además, señaló que un informe de laboratorio incorporado a la causa confirmó que la víctima había consumido cocaína y otras sustancias. En ese marco, aludió a estudios que describen cómo el consumo puede generar conductas agresivas y alteraciones en la percepción de la realidad.
La defensa también planteó un contexto previo de violencia y solicitó la incorporación como prueba de un informe médico de septiembre de 2020, en el que consta una agresión grave de Chávez contra la joven.
