Kamala Harris comenzó una gira por Estados Unidos que es leída dentro del Partido Demócrata como el primer paso hacia una candidatura presidencial en 2028. La exvicepresidenta reapareció con un nuevo discurso político, apoyo en encuestas clave y una agenda que apunta a los estados decisivos de las primarias.
Una gira que marca el inicio del camino electoral
Tras mantener un perfil bajo luego de su derrota frente a Donald Trump, Kamala Harris reactivó su presencia pública con una gira nacional para presentar su libro “107 Días”, donde relata su breve campaña presidencial anterior. Para muchos dirigentes demócratas, esta agenda representa el arranque informal de su proyecto político rumbo a las elecciones de 2028.
Según el sitio Axios, Harris se mantiene competitiva en la mayoría de las encuestas de las primarias demócratas y conserva un fuerte respaldo entre los votantes afroamericanos, uno de los bloques electorales más influyentes dentro del partido.
Paradas estratégicas rumbo a las primarias
La gira de Harris incluirá, a comienzos de 2026, visitas a Carolina del Sur, un estado históricamente determinante en las primarias demócratas, y a ciudades con alta concentración de votantes negros como Detroit, Jackson (Mississippi), Memphis (Tennessee) y Montgomery (Alabama).
En ese marco, la exvicepresidenta participó de la reunión de invierno del Comité Nacional Demócrata (CND) en Los Ángeles, donde se reunió junto a su esposo, Doug Emhoff, con autoridades nacionales y líderes estatales del partido.
Durante ese encuentro, el presidente del CND, Ken Martin, presentó a Emhoff con una frase que generó sonrisas y especulación política: lo llamó “el posible futuro primer caballero”.
Un discurso crítico y un giro en su retórica
Distancia del statu quo y mensaje al electorado desencantado
Harris adoptó un tono más confrontativo frente al sistema político tradicional. En su discurso ante funcionarios demócratas, cuestionó tanto a su partido como a la oposición y señaló un profundo desgaste en la confianza ciudadana hacia el gobierno.
“Ninguno de los partidos ha logrado mantener la confianza del público. La gente está cansada del statu quo y quiere forzar un cambio real”, afirmó. Además, sostuvo que Donald Trump es apenas “un síntoma de un problema más profundo”, en referencia al malestar estructural del electorado estadounidense.
Al finalizar su exposición, varios miembros del comité manifestaron abiertamente su deseo de que Harris se postule en 2028. Incluso, cuando mencionó “el futuro”, una voz del auditorio gritó: “¡Vos!”.
La portavoz de Harris, Kirsten Allen, aseguró que la dirigente enfocará 2026 en escuchar a la ciudadanía y en colaborar para que el Partido Demócrata recupere las mayorías en la Cámara de Representantes y el Senado.
En paralelo, referentes sindicales como Teresa Romero, presidenta de la Unión de Campesinos (UFW), destacaron el entusiasmo que generó su visita en distintas ciudades de California.
En el plano electoral, las encuestas muestran un escenario competitivo. Algunos sondeos nacionales posicionan a Harris como líder en la interna demócrata, por encima del gobernador de California, Gavin Newsom. Sin embargo, estudios recientes en Nuevo Hampshire la ubican por detrás de Newsom y del exsecretario de Transporte, Pete Buttigieg.


