El ministro del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, Alexandre de Moraes, dispuso este lunes que el expresidente Jair Bolsonaro cumpla prisión domiciliaria. La decisión se fundamenta en el «reiterado incumplimiento de las medidas cautelares» que estaban vigentes.
Restricciones ignoradas y causas abiertas
Bolsonaro enfrenta varias investigaciones judiciales en Brasil. Se lo vincula con:
- Los ataques golpistas del 8 de enero de 2023
- La elaboración de un decreto de contenido golpista
- La apropiación indebida de joyas del Estado
Desde principios de año, el exmandatario estaba bajo restricciones judiciales impuestas por el STF. Según Moraes, su reiterado incumplimiento agravó su situación legal.
El video que detonó la decisión
La resolución del STF se basa en un video en el que Bolsonaro participa virtualmente de un acto en la playa de Copacabana, Río de Janeiro. El contenido fue difundido por su hijo, el senador Flávio Bolsonaro, a través de Instagram, aunque luego fue retirado. “Actuó intencional y conscientemente”, dijo Moraes.
Para el STF, esta aparición —aunque digital— constituye una violación directa a las restricciones vigentes en el marco de la causa por intento de golpe.
Contenido “prefabricado” para presionar a la Justicia
Moraes calificó la intervención como una acción “ilegal”, diseñada para incitar a sus seguidores a presionar al tribunal. La definió como una participación “encubierta” y una “conducta ilegal” agravante.
Nuevas restricciones impuestas a Bolsonaro
Tras esta evaluación, se ordenaron medidas adicionales:
- Bolsonaro no podrá recibir visitas, salvo las previamente autorizadas por el STF.
- Se incautó su teléfono celular como parte de las acciones judiciales.


