El papa León XIV reiteró este miércoles su rechazo a todas las formas de antisemitismo tras el ataque ocurrido en Sídney. Lo hizo durante una llamada con el presidente de Israel, Isaac Herzog, en la antesala de Navidad y Janucá, con el objetivo de expresar solidaridad, pedir paz y reclamar ayuda humanitaria.
Un hecho que dejó 16 víctimas fatales
El atentado, calificado por el pontífice como una “masacre terrorista”, provocó la muerte de 16 personas y generó una fuerte conmoción a nivel global. León XIV expresó públicamente su dolor por lo sucedido, pidió acompañamiento para las familias de las víctimas y reclamó evitar interpretaciones apresuradas que profundicen divisiones.
El mensaje del Vaticano incluyó un pedido explícito a las autoridades para que investiguen a fondo las motivaciones del ataque y refuercen la protección de las comunidades afectadas.
La postura del Papa sobre Medio Oriente
Durante la comunicación con Herzog, León XIV renovó su exhortación a sostener los procesos de paz en curso y a intensificar la asistencia humanitaria para personas desplazadas y heridas en zonas de conflicto. El Papa insistió en la necesidad de reducir tensiones y promover soluciones políticas duraderas.
Estas declaraciones se enmarcan en una línea diplomática que busca combinar la condena a la violencia con acciones concretas de cooperación y asistencia internacional.
El presidente israelí y el papa León XIV ya se habían reunido el 4 de septiembre en el Vaticano. En aquel encuentro, Herzog invitó al pontífice a visitar Israel y ambos dialogaron sobre la situación en Gaza, la necesidad de garantizar un futuro para el pueblo palestino y la urgencia de alcanzar un cese del fuego permanente.
Analistas interpretaron esa reunión como un intento de recomponer relaciones tras tensiones acumuladas en años anteriores, especialmente por declaraciones del pontificado previo sobre posibles crímenes en la región.


