El economista Claudio Loser afirmó que la Argentina seguirá siendo una prioridad para el Fondo Monetario Internacional (FMI) pese al escenario regional y que el país enfrenta problemas estructurales que lo mantienen en el centro de la agenda internacional.
“Chile no necesita el mismo tipo de ayuda. La relación puede ser buena, pero no va a poner a la Argentina en segundo plano”, señaló.
Argentina, una prioridad para el Fondo
Loser remarcó que el respaldo del FMI y del gobierno de Estados Unidos responde a la magnitud de la crisis local. En ese sentido, afirmó que la Argentina seguirá en primer plano.
“La Argentina es más grande. Tiene problemas serios, pero entre el Fondo Monetario que está apoyando a la Argentina importantemente y el gobierno de los Estados Unidos, va a mantener a la Argentina en primer plano”, expresó.
Reservas negativas y exigencias del FMI
Uno de los puntos centrales del análisis fue la falta de acumulación de reservas. Loser advirtió que el país presenta un déficit de unos 16.000 millones de dólares y recordó que ese compromiso era una condición del acuerdo.
“Hay un problema serio de reservas, porque la Argentina necesita reservas. Los países vecinos las tienen y el fondo va a seguir insistiendo”, explicó.
Si bien reconoció que el ajuste fiscal avanzó, sostuvo que no alcanza. “Las reservas netas negativas tienen que mejorar claramente”, afirmó, y comparó la exigencia del FMI con la de cualquier asesor financiero.
El “examen” que viene
Loser anticipó una nueva revisión del Fondo en enero y utilizó una metáfora para describir el escenario: “Tiene el examen. No lo va a pasar, pero probablemente el fondo le diga: ‘Te dejo pasar, pero tenés que ser muy buen alumno en la que viene’”.
También cuestionó la estrategia oficial de sostener el tipo de cambio: “Esa idea que tenías de dejar el dólar planchado no es lo mejor. Eso lo dicen la mayoría de mis colegas y yo también pienso eso”.
El dólar y la mirada del Fondo
Ante la política cambiaria, Loser aclaró que no comparte la visión del Gobierno, aunque consideró que el FMI busca ordenar la economía argentina.
“Yo no estoy de acuerdo con eso. Yo pienso que el fondo lo dice por la Argentina, porque es importante para el país”, resaltó.
Y agregó que las medidas pueden tener efectos a largo plazo: “De la otra manera vivíamos de día a día. Ahora seguimos de mes a mes, pero creo que esto puede ayudar”.
Pobreza, desigualdad y preocupación social
Loser rechazó la idea de que el FMI sea indiferente a la situación social: “Le importa muchísimo. Tener una situación de pobreza y de desigualdad profunda es malo para la economía”.
Si bien marcó diferencias con algunas recetas, dijo que el organismo expresa hoy una preocupación más explícita por las consecuencias sociales de los ajustes.
Negociaciones y poder político
Por último, el economista se refirió al respaldo político que el Fondo espera de los gobiernos: “La falta de mayoría en el Congreso con eso no podía funcionar” y describió las negociaciones como un equilibrio incómodo.
“Las mejores negociaciones son aquellas en las que todos están de mal humor. Si uno está contento y el otro no, hay algo que anda mal”, concluyó.


