El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, pidió este miércoles un trabajo conjunto entre las fuerzas de seguridad tras la masacre ocurrida en Río de Janeiro, donde una operación policial contra el narcotráfico dejó más de 130 muertos. Además, anunció la creación de una oficina especial para enfrentar el crimen organizado.
Lula da Silva pide frenar la violencia en Río con “trabajo coordinado”
El mandatario brasileño se refirió públicamente a la crisis de seguridad que golpea al estado de Río de Janeiro, escenario de una de las operaciones más letales de los últimos años.
“Necesitamos un trabajo coordinado que ataque la raíz del narcotráfico sin poner en riesgo a policías inocentes, niños y familias”, escribió Lula en su cuenta de X (ex Twitter).
El presidente adelantó que instruyó al ministro de Justicia y al director de la Policía Federal para que viajen a Río y se reúnan con el gobernador estadual, Cláudio Castro. Además, confirmó la creación de la Oficina de Emergencia de Enfrentamiento al Crimen Organizado, destinada a coordinar estrategias de seguridad entre distintos niveles del Estado.
Operativo policial deja más de 130 muertos en Río de Janeiro
La violencia estalló en las favelas de Río tras una megaoperación contra el grupo criminal Comando Vermelho (CV). Según las autoridades locales, participaron alrededor de 2.500 agentes de seguridad que ejecutaron unas 100 órdenes de arresto.
El saldo fue devastador: más de 130 personas murieron y 81 fueron detenidas, entre ellas Thiago do Nascimento Mendes, alias Belão do Quitungo, uno de los líderes regionales del CV. También fue arrestado Nicolás Fernandes Soares, operador financiero del jefe criminal Edgar Alves de Andrade, conocido como Doca o Urso, quien continúa prófugo.
El secretario de Seguridad Pública de Río, Víctor Santos, aseguró que el operativo fue planificado con antelación y que no contó con apoyo del gobierno federal.
Críticas de la Comisión de Derechos Humanos: “Guerra y barbarie”
La Comisión de Defensa de los Derechos Humanos y de la Ciudadanía de la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro expresó su preocupación por la violencia del operativo.
Su presidenta, la diputada Dani Monteiro (PSOL), calificó la situación como “una operación letal sin precedentes” y denunció que “ninguna política de seguridad puede sostenerse con este baño de sangre”.
Monteiro envió cartas al Ministerio Público y a las policías Civil y Militar para exigir explicaciones sobre las circunstancias de la llamada Operación Convención, que comenzó en la madrugada del martes.
“La seguridad pública se logra mediante planificación, inteligencia y respeto a la vida, no con la espectacularización de las masacres”, sostuvo la legisladora, quien pidió cooperación entre los gobiernos federal y estadual para frenar la escalada de violencia.
Coordinación nacional y reforma en seguridad
En su discurso, Lula reiteró que la aprobación de la Enmienda de Seguridad presentada al Congreso Nacional permitirá que las fuerzas policiales trabajen de forma conjunta para combatir a las facciones criminales.
El presidente subrayó que el Estado “no puede permitir que el crimen organizado siga destruyendo familias y propagando violencia”, y remarcó que su gobierno “no tolerará que se sigan perdiendo vidas inocentes en nombre de la seguridad”.


