Familiares de las víctimas del fentanilo contaminado realizaron este martes una movilización simultánea en La Plata y Rosario para exigir justicia por las 173 muertes vinculadas al medicamento adulterado, denunciar fallas del Estado y reclamar avances en la causa judicial.
En una jornada cargada de dolor y reclamos, familiares de personas fallecidas por el uso de fentanilo contaminado encabezaron una protesta inédita con concentraciones en espejo. Las marchas se realizaron al mismo tiempo en Plaza Moreno, en La Plata, y en el Monumento a la Bandera, en Rosario, dos de las ciudades más afectadas por la tragedia sanitaria.
Bajo la consigna “Verdad y Justicia para las víctimas del fentanilo adulterado”, los manifestantes denunciaron el silencio de las autoridades y exigieron respuestas concretas de los responsables políticos, administrativos y empresariales.
“Luchamos por un Estado presente y por justicia para nuestros seres queridos”, expresó Alejandro Ayala, uno de los referentes del reclamo.
Cómo se inició la causa judicial
La alerta sanitaria que destapó el escándalo
La investigación penal comenzó el 12 de mayo, luego de que el Hospital Italiano de La Plata detectara un brote inusual de infecciones intrahospitalarias. Los pacientes afectados presentaban cuadros graves y fallecían sin tener patologías previas que explicaran el desenlace.
Tras la denuncia realizada por un funcionario de la ANMAT, las pericias del Instituto Malbrán confirmaron que las bacterias encontradas en los pacientes coincidían genéticamente con las halladas en ampollas de fentanilo utilizadas en los tratamientos. Se identificaron las bacterias Klebsiella pneumoniae y Ralstonia, lo que permitió establecer que no se trataba de casos aislados, sino de un medicamento contaminado.
La causa apunta contra las empresas HLB Pharm y Laboratorios Ramallo S.A., vinculadas al empresario Ariel García Furfaro. Según el expediente, una firma se encargaba de la comercialización y la otra de la fabricación del fármaco.
El juez federal Ernesto Kreplak, a cargo del Juzgado Federal N°3 de La Plata, procesó a directivos y responsables técnicos de ambas compañías. Ariel García Furfaro y su hermano permanecen detenidos con prisión preventiva en el penal de Marcos Paz, junto a otros imputados. En tanto, algunos acusados cumplen arresto domiciliario y otros continúan en libertad.
Para la Justicia, existen pruebas suficientes de que el fentanilo fue producido y distribuido sin cumplir las normas legales ni las buenas prácticas de fabricación.
Cifras alarmantes y fallas de control
Miles de ampollas y controles tardíos
Según la investigación, unas 230 mil ampollas de fentanilo fueron distribuidas en hospitales y clínicas del país. Al menos 40 mil dosis habrían sido aplicadas antes de que se ordenara el retiro del medicamento, aunque el número exacto es difícil de determinar por la falta de trazabilidad.
A fines de noviembre, el Departamento Federal de Investigaciones allanó cerca de 180 droguerías y centros de salud en varias provincias. En esos operativos se recuperaron 82 mil ampollas, y se confirmó que al menos 40 establecimientos habían recibido el fármaco contaminado.
Hasta el momento, se contabilizan 173 muertes, aunque los peritos continúan revisando historias clínicas y certificados de defunción. Las familias denuncian que deben impulsar individualmente cada investigación para que los casos sean incorporados a la causa.
Uno de los puntos más sensibles del expediente es el desempeño de la ANMAT. Documentos oficiales incorporados a la causa indican que los laboratorios involucrados acumulaban sanciones y observaciones previas por irregularidades graves.
Entre 2020 y 2025, inspectores detectaron fallas en controles de calidad, problemas de higiene y riesgos de contaminación en la planta de Laboratorios Ramallo. Sin embargo, esas advertencias no derivaron en una suspensión inmediata ni en un retiro preventivo de los lotes.
Un informe de una comisión especial de la Cámara de Diputados calificó el caso como “una cadena de fallas sistémicas”, y respaldó el reclamo de los familiares.


