El expresidente Mauricio Macri le puso el cuerpo a la campaña del PRO en la Ciudad de Buenos Aires y acompañó a la candidata a legisladora porteña, Silvia Lospennato, por las calles del barrio porteño Villa Pueyrredón, donde aseguró que el presidente Javier Milei «no se deja acompañar».
La dupla visitó una panadería de la zona, donde su propietaria, con quien se fotografió y compartió coquitos, le pidió que «acompañe» al libertario. Macri recogió el guante. «Lo estoy intentando», balbuceó mientras masticaba, «pero se tiene que dejar acompañar».
Previamente, la mujer le había revelado que las ventas estaban «muy tranquilas», y se había quejado por «los aumentos en los productos». «Me jodés, no se puede creer. ¿Cómo puede ser? La gente se vuelve loca, no puede aumentar por apenas una suba del 10% del dólar por las dudas», lamentó el exmandatario.
Ambos referentes del PRO recorrieron los comercios de la cuadra, y en un local de lencería, en diálogo con el propietario, Macri planteó: «Toda la cuadra me dijo que no vende nada, vos sos el primero».