Un médico fue arrestado en Ribeirão Preto, Brasil, acusado de asesinar a su esposa con veneno para ratas tras descubrirse una infidelidad. La madre del acusado también fue detenida por su presunta participación. El crimen, que inicialmente se reportó como una muerte sospechosa, fue esclarecido por un informe toxicológico.
El trágico hecho ocurrió en marzo en Ribeirão Preto, al sureste de Brasil. La víctima fue Larissa Rodrigues, de 37 años, instructora de fitness, quien murió tras un aparente cuadro de intoxicación. La policía confirmó que su esposo, el médico Luiz Antonio Garnica, es el principal sospechoso, junto con su madre, Elizabete Arrabaça.
La investigación tomó un giro definitivo luego de que el informe toxicológico revelara la presencia de chumbinho, un raticida altamente tóxico, en el cuerpo de la mujer.
Según explicó el investigador Fernando Bravo, Garnica mostró actitudes extrañas al llegar la policía: intentaba limpiar el departamento, pese a que su esposa ya había fallecido. “Quería eliminar pruebas”, explicó Bravo, quien también indicó que el cuerpo de Larissa ya presentaba rigor mortis.
Las autoridades confirmaron que la víctima había descubierto una relación extramatrimonial de su marido y había contado el hecho a personas cercanas. Garnica fue visto en el cine con su amante un día antes del crimen, lo que podría haber sido un intento de crear una coartada.
Los teléfonos del acusado, su madre y la amante fueron incautados y se mantienen bajo análisis.
La madre del médico habría facilitado el raticida
Elizabete Arrabaça fue la última persona en ver con vida a Larissa. Según los investigadores, realizó múltiples intentos para conseguir chumbinho días antes del fallecimiento. “Contactó a una amiga y a un agricultor en busca del veneno”, detalló Bravo, lo que reforzó la hipótesis de su complicidad.
La policía sospecha que el envenenamiento fue gradual. Larissa había reportado sentirse mal de forma reiterada cuando estaba con su suegra. “Los síntomas que presentaba eran consistentes con una intoxicación crónica”, precisó el investigador.