El mercado financiero argentino atraviesa una situación de creciente incertidumbre, marcada por una fuerte presión cambiaria y un aumento considerable en la brecha cambiaria. En los últimos días, los dólares financieros como el MEP y el contado con liquidación subieron hasta un 3,9%, mientras que el riesgo país alcanzó los 784 puntos básicos, el valor más alto del año.
El aumento de los precios de los dólares financieros, que pasaron de $1220 a $1300 en pocos días, refleja una creciente desconfianza en la estabilidad del tipo de cambio oficial. En este contexto, la falta de claridad sobre el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el complicado panorama internacional aumentan la presión sobre la economía argentina.
El gobierno argentino aplicó desde enero un ajuste gradual del dólar oficial de un 1% mensual, con el objetivo de controlar la inflación. Sin embargo, los recientes aumentos en los dólares financieros y la evolución de la brecha cambiaria hacen dudar a los inversores sobre la viabilidad de mantener este ritmo. La brecha cambiaria ya roza el 20%, un indicador que ha generado preocupación, aunque aún no se considera alarmante.
El ministro de Economía, Luis Caputo, comentó que el esquema cambiario podría experimentar cambios, pero su intervención tuvo un efecto limitado en el mercado, lo que incrementó la especulación sobre el futuro de la política cambiaria.
Expectativas de ajuste y reacción del mercado de futuros
Los futuros del dólar en Rofex reflejan la creciente incertidumbre, con incrementos significativos en las cotizaciones. Para finales de marzo, el dólar futuro cerró en $1.120, un valor mucho más alto que el proyectado bajo el esquema actual de devaluación. Además, las expectativas para fin de año apuntan a una cotización de $1.390, lo que indicaría una devaluación del 30%, muy por encima del ritmo actual de ajuste del 1% mensual.
Este nerviosismo se traduce también en un comportamiento curioso de los exportadores, que han comenzado a retrasar sus liquidaciones, mientras que las empresas aceleran sus importaciones, aprovechando el dólar aún relativamente bajo.
El impacto de las negociaciones con el FMI
La incertidumbre también se debe a la falta de detalles claros sobre el acuerdo con el FMI. Según los expertos, es probable que el Fondo exija una mayor flexibilidad cambiaria como parte de las condiciones para el desembolso de fondos, lo que podría implicar un ajuste más acelerado del tipo de cambio. Este escenario plantea la posibilidad de una salida ordenada del cepo cambiario hacia finales de año, lo que generaría un nuevo desafío para la estabilidad del peso.