Un vecino de la Villa de Merlo elevó un reclamo al Ministerio de Salud de San Luis por el método para obtener turnos en el Hospital Regional Madre Catalina Rodríguez. Calificó el sistema como arcaico, ineficiente y perjudicial para pacientes sin otra alternativa que la salud pública.
La nota se envio el viernes a la ministra de Salud, Teresa Nigra. Su autor, el profesional y referente comunitario Isidro Ortega, describió una situación que se repite cada día. Señaló que los pacientes deben presentarse desde las cuatro de la madrugada para conseguir un turno.
Luego, necesitan volver otro día para la consulta. A su juicio, esta dinámica afecta a trabajadores, padres, madres, adultos mayores y personas con enfermedades que no soportan largas esperas a la intemperie.
Reconocimiento al personal y crítica a la estructura
Ortega aclaró que el problema no surge del personal del hospital. En su carta destacó “la excelencia en su labor, el compromiso inquebrantable y la calidad humana” de los equipos médicos y administrativos.
Además, afirmó que los trabajadores “hacen lo imposible dentro de sus posibilidades”, aunque enfrentan una estructura que no permite una atención digna ni ajustada a la demanda de la comunidad.
El reclamo apunta al sistema y a las prioridades del Estado. En la carta, Ortega expuso que mientras se destinan fondos para festivales y eventos recreativos, la infraestructura sanitaria mantiene un esquema que obliga a madrugar para obtener un turno.
Y aseguró que este mecanismo “no puede naturalizarse en una sociedad que aspira a garantizar el derecho a la salud”. Cuestionó además la desigualdad que genera, dado que quienes no pueden faltar a sus empleos quedan fuera del acceso.
Propuestas para un cambio urgente
El vecino presentó una lista de medidas para superar el colapso del sistema. Entre ellas, pidió la creación de turnos telefónicos o digitales, horarios extendidos de atención y la incorporación de profesionales que reduzcan los tiempos de espera.
También requirió protocolos que prioricen la urgencia médica y una estructura administrativa adecuada para la cantidad de usuarios. El planteo reabre un debate instalado en la Villa de Merlo.
Sostiene la distancia entre los anuncios de inversión en salud y la experiencia diaria de los pacientes. Aunque el Hospital Madre Catalina funciona como centro de referencia para la región, el acceso a un turno sigue como un obstáculo que desgasta a la población y debilita la confianza en el sistema público.
“La salud no debe ser un privilegio”
La carta concluye con un mensaje que resume el reclamo. Ortega afirmó que la salud no debe convertirse en un privilegio para quienes logran esperar desde la madrugada.
Exigió una atención accesible, digna y eficiente para toda la región. También pidió que los trabajadores del hospital reciban herramientas acordes con su profesionalismo y compromiso.
