El pasado jueves, la fiscal Débora Antonella Roy Gitto acusó a una mujer trans de 51 años como presunta autora del delito de “abuso sexual con acceso carnal agravado” en perjuicio de un niño de 11 años.
Los ultrajes habían ocurrido entre 2020 y 2021 en el domicilio de la acusada ubicado en la Villa de Merlo cuando ésta se encontraba ejerciendo la guardia del menor.
En septiembre de este año, se realizó la formulación de cargos en la que el juez de Garantía, Matías Farinazzo Tempestini, le dictó una prohibición de acercamiento hacia la víctima por el término de 60 días.
Ante esto, solicitó que la causa sea elevada a juicio y que, al momento de dictar sentencia, la acusada sea condenada a la pena de 15 años de prisión, accesorias de ley y costas procesales.
La representante de la Defensoría de Niñez y Adolescencia, Cecilia Macías, adhirió en un todo al requerimiento fiscal, solicitando que se respeten todas las garantías constitucionales en relación al menor.
Por su parte el abogado defensor, Orlando Villegas, planteó la nulidad de la acusación, y se opuso a la elevación de la causa a juicio, detallando la prueba a producir durante debate oral para demostrar la inocencia de su defendida.
Finalmente, a la mujer le ordenaron firmar el libro de imputados cada 15 días ante la Fiscalía, y la prohibición de salir de la provincia por un plazo de 180 días.
