El presidente Javier Milei afirmó que la inflación en Argentina comenzará con “cero coma algo” hacia mediados de 2026. Lo dijo durante una entrevista en un streaming libertario, donde defendió su programa económico, analizó el escenario político tras las elecciones legislativas y sostuvo que la estabilización de precios ya muestra señales en los indicadores mayoristas.
Durante su participación en el programa La Misa, que se emite por el streaming Carajo y es conducido por Daniel Parisini, conocido como “Gordo Dan”, Javier Milei volvió a expresar su optimismo respecto al rumbo de la economía. Según el mandatario, para mitad del próximo año —o incluso agosto— la inflación comenzará con valores que arranquen con “cero”.
“El proceso de estabilización está en marcha y los resultados se van a ver”, sostuvo el jefe de Estado, quien aseguró que el programa económico del Gobierno “está funcionando muy bien”.
La explicación oficial: primero bajan los mayoristas
El impacto en el IPC, una cuestión de tiempo
Milei explicó que la desaceleración ya es visible en el Índice de Precios Mayoristas y que el traslado al Índice de Precios al Consumidor (IPC) suele demorar más. En ese sentido, remarcó que la dinámica actual responde a los tiempos habituales de la economía.
“El efecto primero se ve en los precios mayoristas y después llega al consumidor”, afirmó, al defender la estrategia económica aplicada desde el inicio de su gestión.
En el plano político, el Presidente destacó el resultado electoral de octubre, donde La Libertad Avanza obtuvo el 41% de los votos frente al 24% de la principal fuerza opositora. Según Milei, la diferencia fue comparable a “ganar en primera vuelta” y consideró que el resultado habría sido aún más amplio si su figura hubiese estado en las boletas.
Milei volvió a utilizar el término “riesgo kuka” para describir lo que, según su visión, fue un clima de incertidumbre generado por la oposición antes de las elecciones. Aseguró que ese escenario influyó en el aumento del riesgo país y afectó la confianza de los inversores.
“Cuanta más incertidumbre se generaba, más subía el riesgo país”, explicó, y agregó que el resultado electoral despejó parte de esa desconfianza, mejorando las expectativas financieras.
