A más de dos meses de su desaparición, la yaguareté Acaí sigue sin aparecer en el Parque Nacional El Impenetrable, en Chaco. Su caso encendió alarmas entre autoridades y organizaciones ambientales por el impacto que representa para una especie en peligro crítico de extinción.
Hipótesis bajo análisis
Organizaciones como Rewilding Argentina y Red Yaguareté sostienen que Acaí podría haber sido cazada y descartada. Una de las hipótesis indica que el ataque a un animal doméstico habría desencadenado una represalia.
También se investigan otras líneas, como el tráfico ilegal de pieles o incluso la captura de ejemplares vivos. Habitantes del paraje Manantiales aparecen mencionados en la investigación, aunque la causa sigue abierta.
El Ministerio de Justicia estimó el daño ambiental en más de 2.600 millones de pesos y recordó que el yaguareté es Monumento Natural Nacional, por lo que su caza constituye un delito penal con penas de hasta cinco años de prisión.
Desde Rewilding Argentina calificaron el hecho como la “matanza de Acaí” y sostienen que el collar fue arrojado al río para borrar evidencias. A pesar del golpe, reafirmaron su compromiso de continuar con los proyectos de reintroducción y de exigir justicia para sentar un precedente.
Un proceso clave para evitar la extinción
Acaí había nacido en el Parque Nacional Iberá, Corrientes, donde la especie estuvo extinta durante casi 70 años y logró recuperarse gracias a un ambicioso plan de conservación. Esa experiencia permitió que Corrientes se convirtiera en “donante” de ejemplares para otras regiones.
En El Impenetrable, las hembras silvestres están ausentes desde hace más de 30 años. La llegada de Acaí era estratégica para permitir la reproducción natural del yaguareté en uno de los bosques secos más extensos de Sudamérica.
Qaramta y los esfuerzos recientes de conservación
Los intentos de recuperación en Chaco comenzaron en 2019 con la detección de Qaramta, un macho solitario. Ante la falta de hembras, se avanzó con cruces controlados con ejemplares provenientes de Iberá.
Entre 2024 y 2025 fueron liberadas cuatro hembras en El Impenetrable: dos hijas de Qaramta nacidas en cautiverio, una rescatada en Paraguay y Acaí. Su desaparición representó un duro retroceso para el proyecto.


