Monotributistas Asociados de la República Argentina (MARA) plantea este jueves, ante la reunión plenaria de las comisiones de Legislación General, de Presupuesto y Hacienda, y de Asuntos Constitucionales, cambios en los capítulos vinculados al Monotributo y al Monotributo Social.
Noelia Villafañe, presidenta de MARA, anticipó que pedirán que “se hagan las modificaciones (en la Ley Bases) para no afectar a la mayoría porque van a sufrir un segundo ajuste en su bolsillo y nada garantiza que sea el último”.
En ese sentido, agregó que hay medidas de la Ley que afectan al 93% de los monotributistas y beneficia al 7% de las categorías más altas.
De acuerdo a la normativa que propone el Gobierno de Javier Milei, de las categorías A a la K tendrán un incremento inmediato en el componente impositivo. Pero el texto habilita al Ejecutivo a aplicar otras subas a lo largo del año.
“En enero del 2024 ya hubo un aumento en la cuota”, recordó Villafañe.
Otro de los aspectos que critica MARA es la eliminación del Monotributo Social. Sobre este punto, Villafañe señaló: “El daño va a ser muy grande, va a ser devastador. No solo por el impacto social de la medida sino porque va a afectar económicamente al Gobierno”.
Y explicó: “El Gobierno quiere eliminar el Monotributo Social para ahorrarse unos pesos y el tiro le va a salir por la culata, porque el gasto va a ser mucho mayor”.
Villafañe recordó que a ese beneficio acceden personas que desarrollan una sola actividad y pasan por una evaluación socio económica y patrimonial “que indica su extremo grado de vulnerabilidad”.
Feriantes y vendedores callejeros, por ejemplo, son los que tienen la posibilidad de acceder al Monotributo Social. En su gran mayoría, los beneficiarios tienen hijos con capacidades diferentes.
Su eliminación, planteó la titular de MARA, “empuja a esas familias a la clandestinidad” y les impedirá el acceso a la cobertura de salud que tienen con el Monotributo.
“Hoy los hijos tienen cubiertas terapias, psiquiatras, psicólogos, enseñanza, a través de la obra social. Al eliminar el Monotributo Social se deja a esos chicos sin cobertura y van a ir al sistema público para seguir sus tratamientos. Son 1.200.000 personas que van a ir al sistema público, lo van a terminar colapsando”, detalló.
Además, resaltó, el monto que hoy destina la obra social para esos tratamientos y terapias, lo va a tener que afrontar el Estado.
