La suspensión por dos meses de la actividad en el autódromo Rosendo Hernández de la ciudad de San Luis abrió un nuevo frente de conflicto entre el Moto Club San Luis y el Gobierno provincial.
La decisión oficial
A través de un comunicado en redes sociales, la institución informó que la Secretaría de Deportes prohibió el uso del circuito durante 60 días por tareas de asfaltado.
La medida impactó de lleno en el Campeonato Regional de Picadas de Autos y Motos, cuya tercera fecha debía disputarse en los próximos días.
Críticas del Moto Club
El Moto Club cuestionó que la determinación fue “inconsulta” y señaló que el asfalto de la recta principal, donde se desarrolla el torneo, “está en buenas condiciones”.
“No vemos el impedimento para poder desarrollar la competencia”, expresó la institución.
En el mismo texto, remarcaron que las picadas organizadas en el autódromo ofrecen un marco de sanidad y seguridad, lo que contribuye a desactivar carreras clandestinas.
Impacto económico y turístico
El comunicado advirtió que la anulación de la actividad “no solo afecta lo deportivo sino el círculo virtuoso de las competencias”, que involucra a talleres, casas de repuestos, prestadores de servicios y comercios de toda la provincia.
También subrayó que las carreras atraen turismo, beneficiando al sector hotelero y gastronómico.
Pedido de revisión
El Moto Club indicó que la suspensión golpea directamente su economía, porque los ingresos de las competencias permiten mantener el predio del autódromo.
En ese marco, exigió que la Secretaría de Deportes revea la medida y convocó a los pilotos a una reunión para definir la continuidad del Campeonato 2025.
