El economista Pablo Challú criticó el proyecto que se debate en el Congreso y aseguró que surgirá de una negociación política “sin lógica económica”. Alertó por el impacto en universidades, jubilados y personas con discapacidad, y acusó al Gobierno de aplicar políticas intervencionistas pese a su discurso libertario.
Challú cuestionó con dureza el proyecto de Presupuesto que se discute en el Congreso nacional y advirtió que el texto final será “un monstruito” producto de concesiones políticas entre el Gobierno y los gobernadores para garantizar su aprobación legislativa.
Así mismo, Challú sostuvo que el Presupuesto incluye artículos “inexplicables”, entre ellos la derogación de normas vinculadas al financiamiento universitario y a la discapacidad, incorporadas —según señaló— como parte de un “toma y daca” político. “Hay que tener estómago para aprobar eso”, afirmó.
El economista explicó que la asignación de recursos responde más a negociaciones subalternas que a criterios de razonabilidad económica. En ese sentido, remarcó que las concesiones a las provincias —como transferencias de fondos, habilitaciones para proyectos mineros o promesas de obras— condicionan la autonomía de gobernadores y legisladores al momento de votar. “Eso impide que busquen una razonabilidad en lo que van a aprobar”, señaló.
Challú advirtió además que el Presupuesto contempla medidas que afectan a sectores sensibles como jubilados, personas con discapacidad y el sistema universitario. Desde su mirada, el ajuste sobre la universidad pública representa “una afrenta”, al tratarse de un ámbito clave para la movilidad social.
En el plano económico, el economista sostuvo que, pese al discurso oficial, el Gobierno no se retira completamente de la economía. “Estos libertarios de libertarios no tienen nada, son intervencionistas”, afirmó, y cuestionó el mantenimiento del control cambiario y del cepo a las empresas. “Si fueran libertarios, dejarían libre el tipo de cambio”, agregó.
Challú también alertó por la situación de las reservas y la relación con el Fondo Monetario Internacional. Señaló que el país registra un déficit cercano a los 16 mil millones de dólares y que el Gobierno no estaría cumpliendo los compromisos asumidos. A su juicio, las medidas cambiarias recientes son insuficientes y solo postergan los problemas de fondo.
Finalmente, consideró que el Ejecutivo atraviesa un período transitorio de estabilidad que podría deteriorarse en 2026 y advirtió sobre el escenario geopolítico, al señalar que el presidente Javier Milei estaría perdiendo centralidad como principal aliado de Estados Unidos en la región.
